Table of Contents Table of Contents
Previous Page  67 / 214 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 67 / 214 Next Page
Page Background

61

saber, el Genesis, Exodo, l.evitico, Numeros, Deuteronomio: e)

de Josue, Jueces, Ruz, los cvatro de los Reyes, dos del Panili po–

menon, púmero de Esdras y segundo llamado de Necmias:

el de Tubias Judit, Ester, Jl}b; el salterio de David, los Pro–

verbios, el eclesiastes, Ja sabiduria, el cántico de los cantieos,

el eclesiastico. Los profetas Isaias, Jeremías, Baruc, Exequiel,

Daniel, y los doce profetas menores, que son Oseas, Joel, Amos,

Abdias, Jonas, Miqueas, Naum, Abacuc, Sofonias, Ageo, Sa–

carias, Malaquias: son reconocidos tambien los dos de los Ma–

cabeos.

EN el nuevo testamento se reciben como canónicos, los

cuatro evanjelios segun S. Mateo, S. Marcos, S. Lucas y S.

Juan. Las actas de los Apóstoles escritas por S. Lucas evan–

jelista: catorce epistolas de S. Pablo, que son una á Jos ro–

mano$, dos á los de Corinto, una

a

los Galatas, una

á

los de

Epheso, una á los Philipenses, una á

los Colocenses, dos

a

los

T esalonicos, dos

á

Thimoteo, una á Tito, una

a

Philemon, una

á

los H<>breos: de S. Pedro dos cartas, tres de S. Juan, una

d e Santiago, una de S. Judas: concluye con el Apr:calipsis de

S. Juan Aposto!.

SoBitE estos

ib

s

ecreta el Santo Concilio:

"Si algu–

no, pues, no tuvies

agrad

1;1

y Cflnonicos estos mismos

libros, y todas sus

artes, segun ha acostumbrado

il

leerlos la

Ig lesia católica,

se hallan en la edicion antigua vulgata la.

tina,

y

con co ocim1ento y propósito deliberado, despreciasen

las tradiciones espresadas, sea anatematizado,"

EsTE ultimo concilio jeneral varia del canon sesenta y tres

del Laodiceno, en los libros de la sabiduria, eclesiastico, To–

bías, Judit, los dos de los Macaaeos,

y

el Apocalipsis.

Por

esto lnucencio

1

no los incorporó en el codigo

lnr>cenciano.

Hay tambien dife1·encia con el canon 24 de los Africanos, si

creemos

a

Cristoval Justelo; aunque segun opina Dionisio Exi–

guo, resulta enter!lmente

conforme el catalogo con el

Tri·

dentino. Lo que no puede negarse es que en el canon 36

del concilio Hiponense, estan omitidos los libros de los Ma–

cabeos, la segunda epístola de S. Pedro, una de S. Jucfas,

y

otra de Santiago.

EsTos hechos presentados con exactitud

y

buena

fé,

le–

jQs de

dar motivos de

crítica contra

la ultima

resolu-

.

cion de

la Iglesia. lo que prueban es, que los libros, no fu e–

ron todos unanimemenre recibidos por las iglesias particula–

res,

y

que la universal se vió , obligada

á

reconocerlos to.clos