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dades. Fue así desde los principios: 1..os obispos, como atJ.·
jeles o inspectores estuvieron muy avisados por el Apóstol [.]
de oponerse
a
los novad_ores,
y
á
los que intentasen in–
troducir falsas y dañosas doctrinas. Es
S.
lreneo quien ener•
jicamente lo dice: "Para la esplicacion de las escrituras, atPn·
ded a los pastores de la Iglesia, de quienes hemos recibi–
do la herencia de la verdad con la succesion de sus sillas.
n
(, )
S.
Pablo
fué
á
Jeiusalen por quince días
á
consultarse con
S.
Pedro. [ ;
J
San
A~anasio
y
S. Basilio ocurrieron al Prin–
mado-Siempre en los casos graves
y
cuand<• las herejías se
fortificaban, creriendo el nümero de prosélitos, daban cuenta al
Padre universal primer pastor del rebaño. En ultimo conflic–
to se reunian los obispos bajo su lejítima cabeza
y
asistidos
del Espíritu Santo, sostenían inmaculada la fé. Esta es la
que no ha variado desde S. Pedro ·hasta Gregorio XVI nues–
tro 'lctual Santo Pontífice Romano. No variara, aunque cor·
ran
mas
siglos, que estrellas se descubren en
el
firmamento.
CAPITULO
'1·
Q
Í:IllROS SAGRADO •
e
CUALES
s n lo libros sagrados · fue una materia antes
cuestionable.
¡
unca lo hrrbier sido
!
Siendo el ci–
miento de n éstra relijlon, de aria, q e no se hubiese du–
dado del número d piedras de que era compuesto. Nues–
tros enemigos forman armas de esta disputa. Si procedie en
de buena fé, era fácil convencerlos.
¿Hay
cuestion sobre las
verdades fundamentales? ¿Admitido,
ó
no admitido·, cierto nú-
. mero de libros, quedarian sin prueba nuestl·os sagrados mis–
terios? Soy tanto mas desconfiado, ct:1anto mas persuadido de
mis antiguos errores. Me pareee, que cuando no nos qued;i–
sen, sino profecías
'y
evanjeli0s con una que otra carta de
los Apóstoles, tendriamos lo suficiente para la
fé,
las obras
y
los sacramentos. No es esto decir, que sean inútiles los
demas libros. Si lo sostuviese, chocaria con las decisiones de
la Iglesia. Es mi idea, que nada adelantan los acatolicos, re·
peliendo algunos libros.
·
(.) 2
ad
The. sfll.
13.
[,]
Lib.
4.
;:i
cap.
43.
[;)
Ad Galat
l 18.
'-----------·----
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