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el apostata la
superioridad sobre ·
ellos
y
tos
amenaza
con el
fuegri del infierno. (.) Ninguno le obedece, ni se le · rinde.
~e
enfurece
y
arrepiente de lo que habia enseñado
y
escri·
lo.
Le!l dice, que los abandonará-nada adelanta. (, ) Cada
~ota
de sangre e11venenada produce una nueva foria en dis–
tinta herejía. Solo convienen en declararse rebeldes
á
la Silla
Apostólica¡ Duditz escribía
a
(su migo Beza: " nuestro
pue·
blo es perdido con los diferentes vientos de doctrina. ·
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co·
noceis la relijion de
hoy,
no podeis saber la de mañana. ¡,En
q
té
punto estan convenidas estas relijiones, qué declararon la
jllcrra
al Papa?
El · que
es
articulo de
fé
para unos, es para
o tros clftsica impiedad". En el . mismo sentido escribró Cal–
vinn á Md ant:tun: "Es de la mas grande importancia, que las
divisione~,
qde subsisten entre no's•1tros, no sean conocidas en
la!l futuras edaries. Nada será tan ridículo como saber, que
~!!
que han roto sus relaciones con todo el mundo, se hallen
tan mal convenidos entre si mismos desde el principio de
Ja
{eform.1".
.
ADELANTO
mis pruebas con un
ej~mplo
espantoso: del prin–
cipio fundamental de Lutero sobre la
graci'J. ímputada,
su dis·
ripuln amado
:Ar
do rf acó la abominable teoría de "que las
btwnas obras eJ'an un nbstáculo para la salvacion.
11
¡El
adul~
teri•,, el asesinato, la erfidia, medios proporcionados para unir–
nos con el san o
e o santo
!
,stos son
los amargos fru·
tos del abuso ,...de aquello
libros
ivin s en que debiamos ha–
llar nuestro consuelo.
Justamente el docto H ey afirma, que
Ja me la intelijencia de las escrituras produjo las miserias de
la guerra civil (;) Juzga muy bien el Lord Clarendon que
todos los crímenes cometidos por los Puritanos rebeldes en el
. curso de la anarquia inglesa no tuvieron otro orijen. (:) Dice
el sábio Milner: ['] ·•En todo pais en que se predicó el pro·
testantismo, fué el resultado sedicion, revelion
ó
despotismo."
Lutero armó la Alemania. Muncer v Stork reunieron cuaren–
ta mil anabaptistas para apoderarse de los reinos. Era la vo–
luntaria glosa de aquellas palabras:
~ienaventurados
los man–
sos, porque ellos ·poseerán la tierra/' Zuinglo con fuego im•
(.)
Oper. Tom.
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Teolog. let. vol.
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