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hb se pl'ofane la catedra con falsas profecías y doctrinas, que
incluzgan a la desobediencia d 1Príncipe. Procurará que oru·
pen las síllas episcopales, sujetos en quienes resplandezca lá·
virtud y la cienciac eh las' parroquias sacei·dotes de tonod–
do merito. Hará, que no se aumenten los dias festivos, pi'<l·
tejiendose con ello la ociosidad y vicios, y distrayendo ino–
portunamente al artesano y al labrador. Pro cionará sufi~
cientes dotaciones á los ministros del culto, t que ni sus
riquezas sean tán copiosas, que la avaricia los duzca al mí·
nisterio, ni tan pequeñas, que rolen con los mehdígos:
UNA de las part~s mas di~nas de la atencion del jefe stiu.
premn, será la prohibicion de libros. ¡Quien hegatá la a1;tto
ridad del Papa para aquellos en que se declara guerra abier'
ta a la relijion en puntos tle fé, en que se glosan las escl'i•
turas de un m••do absurdo y grosern; en que se ofende el pu•
dor público con historietas y romances obsrenos; y lo que es
mas lamentable, e!1 que se aboga ror el Atheismo; ~ ~or lo
menos por el De1smo1 No solo e .Papa, los Arzobispos y
Obispos pueden impedir u venta, \publicacion y reimpresiones.
Dios los ha constituidn pasto 'f'S, para cuidar de la salud tlet
i·ebaiio. ¿Péro no ha prohibid? muchas o ~ás¡ sJn mas fun..
<lamento, que cn~e tacada la Iglesia de Romá en sus atri.i
buciones temporales1 y haber querido algunos utores sábios
fijar los limites de ;:y:ñbas po~estades? ¿Son estas calurtmia~ d~
Febronio ó de 1daun 1 Una biblioteca podía formarse de
Jos libros anatematizados bajo el pTetesto de relijion, sin c¡ue
la relijion fuese ofendida En la 2a. parte de la obra d~ jl0l–
geni en que se impugna la del Abate D. Genaro Cestari sd•
bre el espfritu de la juri ·diccion eclesiastica en la ordeh!icion
de los Obispos Impresa con autoridad real es el arguttiehto; que
en las entonces presentes cirrunstancias, podi1:m ~oilsagtarse
para las iglesias vacantes del Reyno de Nápoles Obispos, in–
dependiente y sin ~ontar con el ascenso del romano Pontífice-'
iQue hay aqui contra la fe? ¡,Qué contra la tradieion? ¿Qu@
cosa que no pueda libremente cuestionarse? ~<JS Papas de–
jaron largo titmpo vacantes las Iglesias de Portugal, cuando
la guerra con Esµaña. Lo mismo suredió en Napol<'!S por di–
verso insidente. Yo no he notado rn Cestari otro error que
el de igualar los simples presbiteros con los Obispos-En uii
lib1·0 donde se halla algo digno de prohibirse, debe noHtrse
sinli nutilizar la obra-Van-Spen dice: "Ademas es <'Onstante el
estilo presente de la curia romana al dictar Jos decretos, por
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