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guno la facultad de elejir s11ccesor
y
m~c.h~.
menos de
tr~ns-~
mitir ese soberano
y
alto poder. Los pnvilejlOs, prerrogativas,
y
dereclws concedidos
á
la. universa lidad, no se los apropian
su1:1 rectores, aun<¡ue ellos den
y
reciban
a
non:ibre del cuerpo
col jiado. La Iglesia, no era una persona fis1ca; era preciso
un ser raci1inal, que la representase: esto hizo Pedro; esto hi–
ciPron los <lemas apóstoles. Es por esto, que cuando un pre–
lado es e lecto, la Iglesia es la que !o elije;.
y
á
esa
á
quien
chj.., le trasmite el ejercicio de la a11torirlad, que le es propia,
c11mo dada por Cristo». La opinion de Origenes era muy jus–
ta: los prelados no deben designar por sus testament•is suc–
ccsores, ni recornendar
á
sus parientes: las elecciones deben
ser de U ios por e l pueblo. Asi contempla, que será elejido
el mas digno, el mas santo, e l mas prudente.
Un
ciudadano
no ejercita por si mi mo ninguno de los poderes; pero los ciu–
dadanos reunidos concedt>n e l uso de los poderes
á
una ó mas
pnsonas. "Elej ian los fieles
liUS
prelados. El electo era un
Obi po con titulo d ivin•>".
1
SAN
Bernardo cnn ese aracter fuerte de que
fué
dotado,
muy purccidv
de S. Pablo, le e cri
j
~
Euje11 ·o
JI
:
"Hierras,
si co1110 tu potes
e
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a, lejida por Dios es sum , crees qu_e
os so la.
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1 ient , de que d,ijn, ne hay potestad
sino de
Di11s:
toda alm ea
suj~'ta
á
1
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pot@tades mas sublimes.
No dijo a la ma ·
'me-, rn•
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habl~
e e
in
no, sino
a
las mas
s11bl 1111 s,
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Dr. Gers •n e l sabio, el vir–
tuo ·o, \'1cndo tr:_astl)ruada la dn trina antigua esclamó: "Creció la
avaricia de lo clerigo
y
la codicia cle los papas, y la pote tad
y
autoridad de los obispos, querló casi agotada y destruida/>
Los que di principio
t
nian autoridad igual C<ln el P apa, no
puru<'Í ' ron d spues sino simulacros prntados
y
casi borrados.
EN
la cuna de la l gle ia los obispos, no tenian diocesis,
ni lgle ias eña la<la . Su potestad era una en toda la tierra.
It predícate
in
universurn
mimdum.
S. Pablo era obispo co–
mo S. Pedro. S. Cri ostomo lo llama obispo del uni verso, de
Jo mare ·, de
~as
tiaras, de los bár.baros )'.
gri~gos.
A Timo–
t
o
1
da tamb1en e l nombre de ob1 pn universal. E ste fue el
concepto del santo, cuando dijo, "comun es el cuidado pas–
toral a todos los que tenemos e l oficio de obispos. San Ci–
priano. en su tratado de la unidad de la lgle ia lo compren–
dia todo n ':1na clan ula,JJ los pastores son muchos, la grey
e una: un Dio , un ' risto, una Iglesia: los obispos unidos son
lo lazos de esta umon. Tul es e l jeneral sentir de S . Gre-