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te1· potentiorem p1·incipalitatem,
·perdonat· pecaclos
y
hacer todas
uecese
est omnem
conveni-re
)as cosas que convengan para
Ecc;lesian}, hoc est, eos qui sunt
alguna consugracion: por esto
undique fideles:
in qua semper
es que la potestad de órden se
conse~ata
est ea quce est ab
llama las mas veces potestad de
Apostolís traditio.
Lo mismo
consagracion. A la potestacl
dice
S.
Cipriano lib.
l.
E
p.
in
de juriscliccion mira o toca el
Ep.
ad Corn. S. Ambrosio in
gobierno del pueblo cristiano–
iib. de excessu fratris sni Satvri
fuera del SacraHiento, consn–
c.
7,
et Serm.
47,
de fide ·Petri.
gracion
ó
administracion, como
Oígase en fin al Sinodo nniver-
es el dar
y
el quitar leyes, ex–
sal de Roma, presidido por Ni-
comulgar, declarar el derecho
colao:
Si
quis dogmata, veZ de-
fuera del foro de }'a penitencia,
creta. pro catlwlica
ji
de, aut Ec-
y
hacer otras cosas de este g·e–
clesiastica
.
disáplina
á
Sedis
nero. Esta autoridad la hubo.
Apostolicce p1·cesule p-romulgata
en la Iglesia desde la ley natn·
contempse1·it, anath.em.a sil.
¿Ha·
1•al.
[Victoria Reflex. Teolog.
cen en esto otFa cosa los Padres
de potest. Eccl. pag. 31.]
A
si
que confesar ese poder, esa au.-
como en toda edad fné necesa–
toridad de la Iglesia· en los ne-
ria la
fé
sobrenatural , asi
fné
gocios esternos
y
tem¡JOrales,
necesaria la pro,·idencia
a
ese
que se versan entre los que com-
fin,
cual es el culto de Dios, que
ponen su familia?
1\ias: lapo.
es el autor
y
el Sei'íor de quien
testacl de la Iglesia .es de dos
~olamentc
podemos esperar la
maneras, á saber, · de órden
y
bienaventuranza.
Y
asi como
de jnrisdiccion. La de órden
las obras humanas no pueden
es a<;:p,rca del verdadero cuerpo
cómodamente
ordenars~
al fin
de
J.
C., esto es, la Eucaristía.
humano, si no hay en la Repú–
La de jurisdiccion es sobre el
blica algunos que p1·esidan, y
cuerpo místico
de
J.
C. que es
otros que obedezcan; asi tam–
pal·a gob.ernar al pueblo cris.,
bien no podrian las obras de los
tiano en ór.den
.á
la eterna bieB-
hombres convenrentemente or·
aventuranza. En la potestad
denarse á a<tnel
nn
sobrenatn:..
de or-den no se entiende solo la
ral, si á este intento no hnbie–
potestad de co
nsagrar la Euca-· ran alguDos que
~anden,
y
qu~
ristia, sino de
dispon.er
y
de
se encarguen de
lle'"ar
á
los
hacer
a
los hm.nbres i.doneos
hombres al tal fin. La
Iglesi~
para la Eucaristía,
y
tamhien
pues no seri·a un3 República:,
para llenar torlas
~a·s
cosas que
perfecta si le f:altase mag·istra–
se ordenan en alg:nn.
nwdq
á
1~
do
y
autoridad.
Por
esto se
Eucaristía, como es el consagrar
dice que Abel
fué
Sacer-dote,
~los Obis~os,
el.
c_onf-er-ir otr-as
porqt~~
en
el.Gé?esisse
l.eeqn~
onlenes, el admm1strar en el
ofr-ec10 sacnfloH> ,
y quefue
~~liverso
los Sacrau)entos, el
acepto
.a,
Dios.
Asi lo atirm&