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.
el poder
y
la autoridad de
po: vease et.l esto 16 unidad,
¡a
usarlas. La fé entra por el oído,
uniformidad
y
la nniversaiidad.
y el oido se nutre
y
alimenta El autor solo con esta. propo–
por la predicacion; esta no
se
sicion esta convidando
á
sus
l1ace sino
e_xte.riormente con
satelites,
hagamo~
un nom–
fatiga y trabajo material, con
bre cel ebre
y
clejemoslo . es–
estudio, desvelos
y
sudores,
y ·
clarecido
á
toda nuestra pos–
el
oido trabaja con la atencion
tericlad.
Para lograrlo, le,'an–
y
el respeto, con la docilidad
temos un eclificio soberbio, que
y
humildad,
y
de estos traba-
se pueda ver desde el uno al
jos materiales resulta la vida
otro Polo,
y
que alcance hasta.
del alma: no .lo digo yo, sino el
el Cielo.
Somos una nacion
Profeta Isaias al cap.
55
aud-ite
entfwamente nuella.
Precisemos
ú
vivet anima vestra.
¿Que
á
la posteridad mas
lejana
á
sería de nosotros si el Evan-
decir de nosotros: ¡Que gran–
gelio se. nos predicase espi-
des hombres fueron
aquellos,
ritualmente.?
que nos dejaron tan magpifico
monumento de su Gloria!
Sí,
Desobediencia al ·concilio de
somos una Nacion enteramen-
Trento.
te nueva, que no ha reconocido
ni
aceptado el Concilio de
Pag. 114. lin. 24 dice:
Somos
Trento en todas
sus partes:
una iVacion enteramente nue-
feneció el Gobiet·no Ibero, y
va, que no ha 1·econocido ni
perecieron con él sus
sober–
aceptado el Concilf.o de T1·en-
bios títulos, sus grillos y
~ade
to e?t todas sus pm·tes.
Nunca nas. Se transformó el Perú.
han podido las heregias ni po-
Ya somos libres. Arrojemos
á
drán jamas romper los diques
diversos paises su política,
y
que Dios .ha puesto
a
su in·
no quede ni vestigio de
la
docilidad. Es la Iglesia un es-
creencia de nuestros Padres.
eolio en el cual se rompen to-
Le,·antemos nuestra cerviz er–
dos sus vanos esfnerzos.,
y
nun-
guida,
y
lejos de nosotros la fé
ca las puertas del infierno pre-
de aquellos.
Dirumpamus vin–
,·alecerán contra ella: ved aquí
cula . eorum et p1 ojiciamus
á
Ja ·perpetuidad. Lo que yo creo,
vnobis jugum ipsorum.
Salrn.
2
es, lo que t.oclo buen cristiano
v. 3. Así concibo se lisongea–
cree po-r toda la ex..tension de
ria el autor, cuando escribía es–
la tierra: en ningun pais,
ó
par-
ta proposicion; sí diria, sí,
C9D·
te
.de ella se ha visto mudar,
tinuense estos ProlegómeBos,
é
ó
variar algun artículo;
y
Jo
inmortalizemos con ellos nues–
que . es mas, ni un solo punto
tro nombre.
de Dogma ha mudado jamas de
Parturiuntmontes.
Somos una
sentido con los usos del Pais,
nacion enteramente nueva que
ó
las circunstancias del tiem-
no h!l
acept~do
ni reconocido
~~