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LA INQUISICION DE LIMA
mandó enterrar allí secretamente, i de donde despues se
exhumaron sus huesos para que se le hiciese entierro pú–
blico, segun hemos visto.
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Ya -hemos indicado que ·con la partida de Arenaza,
Amusquíbar habia quedado solo en el Tribunal. Algunos
meses despueH, llegaba, sin emba1"go, de la Plata, a hacer–
se eargo del puesto de inquisidor el canónigo Diego Ro–
dríguez Delgado, que' por las-circunstancias que saben1os,
tuvo que irse a vivir en casa aparte de la que ,9cupaba su
eolega en el colejio de San Felipe.
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Mui pronto informaba al Consejo de que se consideraba
completamente incapaz de proceder al reconocimiento de
las cuentas del receptor, segun
se
le habia ordenado, por–
que 11era imposible a los mas 11nces ojos rejistrar los lejí–
timos cargos en que se halla descubierto; si resultan con–
tra él po:r su culpa o neglijencia; su impDrte líquido, etc."
Apuntaba, igualmente, que, segun sus informes privados,
16 que se gastaba en los reos no pasaba de mil pesos al
año, partida que en las cuentas se hacia ascender a cuatro
mil; que se estaban
deb~endo
mas de setenta mil pesos de
rentas de fincas i canonjías; que con las rebajas de sueldos,
que, por ser exorbitantes, proponía que se redujesen, ese
capital subiria sin inconveniente a cien mil pesos, con cu–
ya suma hab:ria de sobra para reedificar las casas i la capi-
4. En España, con vista del espediente, se resolvió que «la_prision
había
~ido
injusta, por no haber en la sumaria prueba convincente del
delito, pues
~Solo
habia un testigo formal, decütn los consejeros, y éste
de ínfima condicion»; que ántes de la prision se debieron calificar los
hechos, amen de otros defectos del proceso, que se pusieron todos a
cargo del inquisidor Oalderon para cuando se obrase la visita.
Carta
de Arenaza de 6 de ?wv·iembre de de 1749.
Ya sabemos que semejante
cargo al fin no se hizo efectivo.
5. Rodí·iguez era natural de ·Oropesa en Estremadura, i babia cursa–
do en Alcalá mas de siete años. El obispo Oasiani le llevó como secreta–
rio
a,.
Oartajeua en 1713, de donde regresó a España cinco años mas
tarde. En 1723 obtuvo la tesorería de la catedral de Santa Marta,
i
cinco años despues la chantría. Habiendo sido promovido un hermano
suyo al obispado de Panamá, le llevó en su compañía como secretario,
para pasar, en seguida, a servir el curato de la villa de los Santos, duran–
te tres años. En 1732 cuando su hermano fué trasladado a los Charcas,
le llevó tl;\mbien consigo. Hasta 1736 estuvo en la Paz, para ser ascen–
dido a una canonjía de la Plata en 1739. De su puesto de inquisidor
tomó posesion el dia 9 de diciembre de 1751.