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CAPITULO XV

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excelente estado era el de los buenos cásados como el de

los sacerdotes.

Pedro de Toledo, carpintero, de Avila, residente en Char–

cas, que se afirmaba en que los solteros i casados del Perú

estaban condenados al infierno, i que era mejor estar en

malas relaciones que casado.

El mercedario Fr. Diego de Cisneros, sacerdote, que

sostenía qne los niños que iban al cielo bautizados no

veian a Dios, ni el misterio de la Santísüna Trinidad.

Por bigamos, Francisco Valera i Catalina Luis.

Por sospechosos de judíos:

J

orje Rodríguez Tavares, de

Utrera, testificado por un hermano suyo preso en la Inqui–

sicion; Nuño Hernandez, arriero,

u

que sufrió nueve vueltas

de cordel,

y

sentado en el potro, cuatro a los molledos,

muslos

y

espinillos,

y

a todas estuvo negativo, callando;

y

puesta la toca, se le echaron nueve jarros de agua, y

llegando aquí cesó la diligencia, con la protestacion ordi–

naria, porque no hablaba palabra el reo ni respiraba, el

cual es enfermo de asma, y pareció que le era ocioso el

dicho tormento de agua porque no se ahogase.

\T

olvióse a

ver en consulta, y en conformidad se votó a que se le con–

tinuase el tormento, porque el primero no se tuvo por su–

ficiente, respecto de los muchos indicios que habia contra

él y que se le habia dado el prin1ero lijeramente y ser el

reo hombre robusto y de gran subjecto, y se mandó que

no se le 9-iese de agua. Llevóse a la cámara del tormento,

y

se le dieron doce vueltas a los brazos

y

muñecas,

y

ten–

dido en el potro, se le dió una vuelta a los m.olledos, mus–

los y espinillos, con las amonestaciones ordinarias, y no

respondió cosa, ántes pareció que no respiraba y que ce–

rraba la boca,

y

se le hinchaba la garganta, y temiendo

no subcediese alguna desgracia, cesó la diligencia." Salió

condenado en trecientos pesos para gastos estraordinarios

del Santo Oficio i en destierro de las Indias.

Agustín de Hoces, de Trujilo, en el Perú, se denunció

de que despues de haber sido lego de San Agustín, habia

practicado la lei de Moises.

Estéban Cintron, de quien Re descubrió que habia sido

circuncidado, sin embargo de lo cual

fué

absuelto.