360 / 382
•
338
LA INQUISICION DE LIMA
i
Abraham, Isaac
i
Ja.cob,
i
otras n1uchas mercedes que Dios
habia hecho a los judíos, i que él daria cualquier dinero
por dicho libro. Recibió nueve ·vueltas de mancuerd,a, i a
la segunda del potro, confe¡¡;Ó que creia que el Mesías no
era aun venido. Condenado a relajacion con confiscacion
de bienes, se le aplicó nuevamente el tormento para que
declarase sus cómplices, i lo venció.
Diego Lopez ele Vargas, natural de Bra-ga, mercader, de
treinta i tres años, procesado por que usaba leer en las
Re–
_pzíbl?:cas
del1nundo
la de los judíos i porque un testigo de–
claró que en mucho tiempo. que habia.estado con el reo en
las minas ele Potosí, nunca le oyera nombrar ·a Jesucristo.
Pnesto igualmente en el tormento, a la . prin1era vuelta,
declaró que habia vivido en la lei de Moises, pero al clia
siguiente, al tiempo ele ratifiearse, se desdijo, espresaJ?dO
que se había levantado falso testimonio. , Condenado como
el anterior, fué puesto nuevamente en el tormento para la
averiguacion de sus cómplices, resistiendo hasta la tercera
vueu~
.
Gregario Diaz Tp,vares, soltero, ele cuarenta i dos años,
portugues, corredor de lonja, que por encontrarse en quie–
bra se babia hecho minero. Diósele al cabo de ciérto tiem–
po la ciudad por cárcel, en vista de los disparates que
decía
_i
de sus confesiones; pero despues se quitó la más–
cará, dicen los jueces, i solo quiso jurar por el Dios de
Abraham i de Israel. Los ·teólogos que se le señalaron no
pudieron convencerle, i, por el contrario, trató de predi-
carles su doctrina.
12
/
·
.
,
Fueron- tambien relajados en estatuas por fujitivos,
Diego Perez de Acosta que se escapó a Italia; Alvaro
Gonzalez de Miranda, Manuel Lopez
i
Antonio Nuñez,
hermanos; Diego Luis, Manuel ·Ramos, Pedro de Riberos
i
Antonio ele Aguilar.
·
· Entre los que fueron peniteneiados en er;;;te auto, hemos
omitido de intento el nombre de Antonio Correa, por ser
digno ele mencion especial. Era este \ln portugues de edad
12.
No encontramos en nuestros documentos si alguno de estos
tres réos murió pertinaz,
i,
por consiguiente, si fueron o no quemados
vivos.
'