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CAPÍTULO XV
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hasta allí, de donde dieron la vuelta por la plaza hasta
llegar,
y
subir al tablado,
y
habiendo pasado de las casas
reales, salió el Virrey
y
unió a estos de la Inquisicion, por
la calle derecha, acon1pañado de la. Audiencia Real y Al–
caldes de Corte, fiscal,
y
Alguacil mayor, arabos cabildos
eclesiástico
y
seglar,
:t
·universidad de las escuelas, la ca–
balleria de la ciudad, la compañía de los lanzas y arcabu-
. ces de la guarda de este reyno,
y
su guarda ordinaria de
a pié, y entró hasta el segundo patio, con sola la Audiencia
(quedándose los cabildos
y
universidad en el primer patio
y el demas acompañamiento en la plaza, por no cabe:;:
dentro) donde los señores Ynquisidores le estaban ya
aguardando a caballo en sus mulas, y el fiscal don Anto–
nio Manrique de San Isidro con el estandarte de la fee,
y
los caballeros que llevaron las borlas a su lado, y habien–
do recibido en medio al Virrey (haciendo su excelencia
algun comedimiento como que no quería tomar aquel lu–
gar) se ordenó el acompañamiento, segun que habían ve–
nido con su excelencia
y
fueron a los tablados llevando el
órden siguiente:
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11
La compañía de los gentiles hon1bres areabuces delante
de los primeros, con su capitan don Lorenzo de Zárate,
traían sus celadas puestas y bandas coloradas, y sus arca–
buces muy bien puestos, y bien aderezados, en hilera de
dos en dos.
,
11Luego se seguía ]a caballería, y gente principal de la
ciudad, luego los dos bedeles de la Universidad con sus ·
mazas,
la~
cuales llevaban, no al hombre sino a bajas, atra–
vesadas sobre el brazo izquierdo. Luego seguia.n los doc–
tores y maestros de la Universidad, de dos en dos, por su
antigüedad, con sus borlas y capirotes del color, segun su
facul ta.d .cada uno, y el reetor
el
ella, que era el doctor
Juan de Castro, seglar, iba el
pos~rero,
y
solo; tras la Uni–
versidad seguían los cabildos de la Iglesia y ciudad jun.:
toR, de dos en dos, por su antigüedad,
y
dignidad,
y
el de
la Iglesia a la mano derecha,
y
iban delante de los mace–
ros de la ciudad con sus insignias, con1o de reyes darmas,
y
sus mazas, ansimesmo bajas, echadas sobre el brazo iz–
quierdo,
y
en medio de ellos iba el pertiguero de la Iglesia
con su ropa de damasco
y
gorra _de terciopelo .carmesi
y