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LA INQUISICION DE LIMA
Potosí, que despues de haber sido estudiante se hizo sol–
dado.
Por' sostener doctrinas contrarias al sesto mandamiento,
Diego Sanchez, n1ulato, i Francisco Rosales.
Por dos veces casada, Isabel Sanchez de Badajoz.
Por
solicit~ntes:
Garcia de Torres, clérigo, por hechos
cometidos en Tucuman; Miguel Jerónimo Caro de Porras,
clérigo, natural de Arequipa, i el bachiller Francisco Nu–
ñez Chaparro, estremeflo.
Por proposiciones: frai Alonso de Herrera, franciscano,
natural de Granada, acusado por cuatro frailes de su Or–
den, de ·que predicando en la ciudad de la !)lata babia
<;licho que la Vírjen yendo a visitar
~
Santa Isabel, santi–
ficó a San Juan Bautista; que la naturaleza divina estaba
·
en supuesto humano, i que l\1aría era uviadora y compre–
hensorall; todo lo cual se atribuyó a ignorancia
i
a ser el
predicador nuevo ·en el púlpito.
Luis Sanchez
Palomar~s, licen~iado
por la Universidad
de Salamanca, cura de Potosí, por cierta disputa que tu–
/' vo con
~n
clérigo que habia ido a confesar a un vizcaino,
a quien hirieron de muerte.
Frai Francisco Vatres, madrileño, 1nercedario, acusado
de que siendo novicio, estudiando un sermon de las vírje–
nes, sostuvo que no habia ningtlna, ni jamas la
ha~ia
ha–
bido; que los
ánjé]~s
eran sensibles, i que habia mas obli–
gacion de obedecer a los médicos que de respetar la
castidad, etc., etc.
Pedro Rodriguez Padilla, .clérigo, de Ecija, acusado por
tres colegas de negar la resurreccion de la carne
i
otra~
dos proposicipnes, de que se vió absuelto por haber justi–
ficado que sus delatores eran enemigos suyos.
·
Bias Galvan, port.ugues, clérigo; residente en Tucuman,
que tratando en sermones la materia de ánjeles, babia
puesto entre ellos dos especjes de pedagogos que servian
al hombre para darle a entender si se habia de salvar o
condenar; que la
R~ina
de los Anje]es ya no tenia gracia;
.
que llamaba santos a los rabinos i decía que ya no había
Djos; por lo cual se le privci de leer las lenguas griega, he–
brea
i
arábiga
i
de enseñarlas para
sie~pree
·