CAP. X-SEGUNDO)ROCESO DE AGUIRRE
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raba de caridad el dolor de las muelas, con otras
ciertas palabras que dijo; y que así había dicho que
le habían dado por libre, y que se había quejado
de un su letrado que le había hecho confesar al–
gunas cosas que él no había hecho) y que lo hizo
por quitarse de pleitos, y que creía que alguna de
ellas tocaba .á hechicerías, que nunca en su vida
las hizo, ni consintió; y que había desarmado á las
personas que encontró que salían de Tucumán; y
por apaciguar la tierra y tenerla toda en quietud
y paz) había mandado dar el pregón, y que llegado
que fué á Santiago del Estero, había dicho á los
vecinos de aquella ciudad que se había holgado de.
una sola cosa) porque le decían allá que le habían
de hacer yaconteceral Obispo,
y
aún al Presiden–
te, y ya él estaba allá y no había salido verdad
ninguná cosa de las que le habían dicho·; y todo lo
demás negó, dando evasiones y salidas á todo, de
manera que no había delicto. Después de esto,
antes que el negocio se rescibiese a prueba, en otra
audiencia, dice Arrieta que hizo presentación el
reo de doce pliegos de papel escritos de letra del
alcaide y firmados de su nombre: no consta por el
proceso cuando se le dió este papel, aunque están
señalados de una r:úbrica que paresce ser de Arrieta,
y no presentó más de dos hojas y aún no media
de otra escritas.
rcEn este escrito dice el reo que algunos de los
testigos son sus enemigos, y da la razón de ello, y
dice que él no es impenitente y que comía los vier–
nes y cuaresma, con licencia de los médicos, que
se la tenían dada por sus indispusiciones,
y
que
demás de tenerla} pidía licencia al vicario ó cura