1
CAP. X-SEGUNDO PROCESO DE AGUIRRE
245
Arana. Por fin, el 1.
o
de Diciembre recibió Cere–
zuela la carta que aquél le dirigió desde Potosí, y
horas después un familiar de la Inquisiüión le co–
municaba que, viniendo camino de la Plata hácia
Los Reyes supo que Arana había entrado en Tu–
cumán y preso á Francisco de Aguirre con toda
felicidad.lOCreíase aún en Lima que ambos llega–
rían de un momento á otro en el primer navío que
saliese del puerto de Arequipa.n
Don Juan Ruíz de Prado, que tuvo por su carác–
ter de visitador que examinar el proceso seguido á
Aguirre, consignaba
á
este respecto las siguientes
palabras, que importan la más amarga censura
para el Tribunal que estaba encargado de juzgarle:
«Paresce que fué gránde resolución la que en es te
negocio se tomó, porque por la testificación dicha
no se podía prender por la Inquisición, adonde las
prisiones han de ser tan miradas y consideradas
cuanto por las instrucciones se encarga, cuanto
más
á
un hombre como éste, qu e, allende de ser
de más de setenta años y que había servido mucho
al Rey en esta tierra y con grande fidelidad, era
gobernador de Tucumán por Su Magestad, y bien
nascido, y traerle preso por la Inquisición desde
10
Ca¡·ta de Ce1·ezuela al Cao·denal Espinosa, fecha 3 de Mao·zo
de 1571.
11 Así se expresa Juan ele Saracho en
Carta al Consejfl de I n–
quisición, de
25
de loJano ele 1571.
Del proceso ele Aguirre, según
los apuntamientos del visitador Ruíz ele Prado, no constaba ni la fe–
cha en que fué preso
ni
cuando entró en las cárceles del Tribunal ele
Lima.
Esto, sin embargo, parece que es un error: al méuos en la hoja 47
vuelta del
lrlemoo·ial de las causas qwe en este Sancto Oficio de la
Inquisición del Pirú se han deteo·minctdo, etc.,
consta expresamente
que Pedro ele 4\.rana entregó al reo en las cárceles en Mayo ele 1571.
16