CAP. X-SEGUNDO PROCESO DE AGUIRRE
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visorey destos reinos, y dende algunos días que
sobre ello platicamos y conferimos, ansí cerca del
orden que se debía tener en la prisión, como de
la persona que lo había de ir á ejecutar, fué acor–
dado6 que se encomendase á un Pedro de Arana,
hombre hábil y solícito, de quien se tuvo toda bue–
na relación;
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y porque se tenía información que
el dicho Francisco de Aguirre estaba mal quisto
con todos los vecinos de aquella provincia, y que
eran hasta cinco ó seis personas las que le podían
favorecer, se le dió orden al dicho Pedro de Arana,
6 El Virey se creyó en el deber de dar cuenta de estos hechos al
Soberano. Hé aquí lo que le decía:
«Por el Santo Oficio se me requirió con las provisiones que ellos
tienen de V. M. para que les diese favor y ayuda para enviar por
Francisco de Aguirre, gobernador de Tucumán, próveído por V. M.,
por lo que después acá que fué sentenciado por la Inquisición se ha–
llaba contra él; fuera de lo cual, su gobernación ha sido de manera
que se ha salido la mayor parte de la gente de aquella provincia
y
venídoseme aquí á quejar, perdidas sus casas, haciendas y mujeres.
Envióse persona de recaudo con provi iones mías, secretas, con sello
real, para que ejecutase el mandamiento del Santo Oficio, y porque
aquella provincia y gobierno queda sin persona, se habrá de poner,
entretanto que S. M. no manda proveer, que cierto que yo hallo
bien pocas acá.. ..
»
Ca1·ta de don Francisco de Toledo al Rey,
Los Reyes, Junio 20 de
1570. Archivo de Indias.
7 Hé aquí como Pedro de Oña, que conoció á Arana, le pintaba
en su
Arauco domado
algunos años después, cuando Hurtado de
1\fcndoza le envió á sofocar la rebelión de Quito:
... Un hombre sustancial, por nombre Arana,
Varón de vida siempre limpia y sana
De pecho y dicho, en público y secreto;
Persona dondequiera de respeto,
De condición entre áspera y humana,
Envejecido en años y prudencia,
Doctor con borla blanca de experiencia.
Canto XV.