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INQUISICIÓN DE CHILE
«En este escrito, dice, en suma, el reo lo que
tenía dicho; y en otra audiencia presentó el reo
otro escrito de mano de su letrado, en respuesta
de la dicha acusación y alegando de su justicia,
y
tachó algunos de los testig·os que contra el reo
había, diciendo que eran sus enemigos.
«Desppés de esto, en otra audiencia, presentó el .
reo una petición diciendo que había más de doce
meses que estaba preso en las cárceles de este
Sancto Oficio, y él era viejo de más de setenta años
y
enfermo, y que si se había de aguardar á que
los testigos se ratificasen, se alargaría mucho su
causa, y que así él daba por dichos
y
jurados los
dichos testigos, como si en plenario juicio se rati–
ficaran, no los aprobando en sus dichos ni perso–
nas: de esto se mandó dar traslado al Fiscal. El
Fiscal dijo que convenía á su derecho que los tes–
tigos se ratificasen y otros contestes que daban se
examinasen, por algunas razones que para ello
alegó.H
«Proveyóse por la
Inqui~ición
que se hiciesen
las diligencias que el Fiscal pedía; y estando el ne–
gocio en este estado el reo enfermó en las cárceles,
proceso de ello: y permitirse que el alcaide vea la acusación y publi–
cación es contra el secreto del Sancto Oficio y no le tengo por bue–
no, aunque se ha usado en esta Inquisición; y dar al reo la acusación
y publicación original, que también podría ser ele inconveniente, y aún
creo que algunas veces se ha dado al letrado para que la vea en su
casa, que no entiendo que tal se haga en la Inquisición: adviértase
que será bien se ponga orden en todo.,
14 «Lo que hay aquí¡que advertir es que habiéndose este negocio
rcscibido á prueba á 11 de Sepliemb"rc de 1571,
á
2t de Mayo de 1573
no se hobiesen inviado á ratificar Jos testigos, ni los contestes á exa–
minar, que, así esla remisión, como las dificultades de la tierra, alar–
gan las cansas y las prisiones, que es de mucho inconveniente.,