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INQUISICIÓN DE CHILE
Madre Iglesia Apostólica de Roma, y la conserva–
ción y augmento de ella; perseguirá y hará perse–
guir á los herejes y apóstatas-contrarios de ella; y
que mandará y dará el favor y ayuda necesaria
para el Santo Oficio de la Inquisición y ministros
de ella) para que los herejes perturbadores de nues–
tra religión cristiana sean prendidos y castigados,
conforme á los derechos y saet·os cánones) sin que
haya omisión ele parte ele V.
E.,
ni excepción de
persona alguna, de cualquiera calidad que sea.
Y S. E. respondía: Así lo juro y prometo por mi
fé y palabra. En cuya consecuencia decía el mis–
mo señor Inquisidor á S. E.: Haciéndolo V. E.
asÍ, como de su gran religión y cristiandad es–
peramos, ensalzará Nuestro Señor en su santo
servicio á V. E. y todas sus acciones, y le dará
tanta salud y larga vida, como este reino y servicio
de S. M. han menester.))
La Audiencia: «Nos el presidente y oidores de
esta Real Audiencia y chancillería real, que reside
en esta ciudad de los Reyes, justicia y regimiento
de dicha ciudad, alguaciles mayores y menores y
demás ministros) por amonestación
y
mandado de·
los señores Inquisidores que residen en esta dicha
ciudad, como verdaderos cristianos y obedientes
á los mandamientos de la Santa Madre Iglesia,
prometemos y juramos por los Santos Evangelios
y la Santa Cruz que tenemos ante nuestros ojos,
que tendremos la santa fé católica que la Santa
Madre Iglesia Romana tiene y predica, y que la
haremos tener y guardar á todas otras cualesquie–
ra personas sugetas á nuestra jurisclición, y la de –
fenderemos con todas nuestras fuerzas contra todas