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EN CARTAGENA DE INDIAS
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fué absuelto
ad caütelam
y recon ciliado; Beatriz de
]a Gasea, natural de Santa Fe, por diversos embus–
tes, hechizos y embelecos; Justa P érez, mul ata de
Puerto-belo, por curandera supers ti ciosa; Domingo
Hernánclez, vecino del Bayamo, acusado de hereje,
y que en la cárcel estuvo al perder el juicio, como
perdió sus bienes; Domingo de Sosa, portug ués,
que abjuró
de vehementi
y al otro día se le dieron
cien azotes .
En 1651 se fallaron las causas de Juan F rancisco
Guitarte, cura ele Tolú, que solía bautizar dos veces
á
los hij os ele sus feligreses; Luis Méndoz, mula to
de Caracas, preso por sortilejo y ad ivinado r, <<que
se ahorcó con una cuerda muy pequcfía y delgada,
ele varad o largo, atada
á
un bueso costill a que para
el efecto hincó en la pared, y que estaba do rocli–
llas; y sobre la parto ele la pared donde estaba
a horcado estaba escrito : Cristo y su 1Iadro me lleven
.el alma» .
Fray J uan Adame, prior del com·ento de San
Agustín de Tunj a, por ciertas palabras que elij o
á
un indio.
En 1652 fueron penitenciados Ambrosio Hernán–
d cz, mu lato, que adivinaba por las rayas de Jas
m anos; Domingo Lópcz, negro, que eloseu bría los
hur to y eu raba con yerbas; :Jia teo Arara, nrgro tam–
bién, curandero upcr ticio o; J uan Gonzálcz, moro,
por renegador; I abel Lópcz, morena libro, que mu–
rió loca
c~1
la cárcel de pen itencia, á donde había
.sirio tran ladacla; \ ntonio,
inglé~,
residente en Cara–
.cas,
sa~tro,
luterano.
En auto par ticular de fe que se celebró en la Cate-