EN CARTAGE TA DE INDIAS
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misericordia de Dios, los tiene esta ciudad, se volvía
contra ellos componiéndoles sátiras afrentosas, como
lo hizo en una á quien llamó instrucción de predi–
cadores, donde les puso nombres deshonorabl es, in–
dignos de tales personas y de las orejas de Vuestra
Maj estad . El clano:espiritual que esto haría en las
.almas de los simples , Yi endo las fu entes ele donde
venían aguas el e doctrina enturbiada y perdida su
claridad
y
crédito quédase á la prudente y relí–
gio a consideración do V. M.: tal vez bubo que dijo
una de las malas muj er es que el sobredicho había
reducido del destierro: <(qué so cansa el padre fulano
(nombrando á uno de los predicadores, á cuyas vo–
ces se habían moviclo)as justicias á desterrarlas, que
s i él tiene al brazo seglar, yo tongo un eclesiástico
y
el poderoso de esta tierra:)) dijolo por el favor
que el di cho Inqni siclor le hacía. Asimismo h ace
gala, y con pa rti cul a r es tudio pone y tiene pue tos
nombres,
átoda.lagente graYo
y
principal, hombres y
mujeres; unos infames, otros cleshone tos, 1uclibrio–
so ; otros ridículos, tan universalmenteqne rarísimas
personas desto . e escapan. No h ay persona de su
boca buena;
tiene familiaridad con lo notado ele
mala leng ua, con qnien-ele entierra lo hue
o ~
de los
muertos) con que ancla el proYerbio de
u casa
cathecLrce in iquitatis .
Tiene
~por
muy ordinario ha–
cer
átira
ll enas ele ofen, a y oprobio
á
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gion s, r li g io o
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otra
per~ ona.
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como lo hi zo contra la
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