Previous Page  115 / 184 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 115 / 184 Next Page
Page Background

-97-

cuerpo por espacio de tres

6

cuatro horas, poco mas

ó

ménos, con otra especialidad, que las personas de las

que allí se hallaron junto al cuerpo, le doblegaban los

brazos, por las cuales acciones solía dar algunás voces

el señor Provisor

á

que la dejasen,

y

solo alabasen

á

Dios,

y

luego al punto volvia

á

quedarse el cuerpo de

la forma ya referida,

y

su rostro hecho una gloria de

hermoso, que es cierto ser asi verdad como lo refiero,

y

lo dirán otras personas. Bendito sea Dios en sus San–

tos,

y

sierva.

Al cuarto dia de difunta, puesto ya el cuerpo en la

Iglesia en su caj

, como ya se dijo, antes de empezar

el entierro, se formó derepente una cruz

omo de hu- ·

mo, de mas de tres varas de largo,

y

cerca de una ter–

cia de ancho, poco mas

ó

ménos, y esta dicha cruz la vi–

mos toda¡ sus hija que estaba sobre el cajon donde es–

taba el

cuerp~,

y la cruz se formó sobre el cajon, como

. cuando cojemos la cruz y la ca:¡:gamos con un brazo pa–

ra arriba, y el otro para abajo, asi mismo estaba sobre

el cajon, viéndola nosotras desde ol coro alto. Con el

.asombro alzamos

la

voz diciendo: ccmiren

la.

cruz que se

ha hecho sobre ol cajon dol cuerpo de nuestra madre. A

la repeticion de e tas voces, subieron todos los señores

Sacerdotes que e taban pa,ra hacer el entierro, al coro,

diciendo: ccalborotos de mugeres, y quiso Dios que cuan–

do llegaron, ya se había desbaratado

la

cruz. Y estan–

do viendo por la reja del coro, dela

nte d

e todos los di–

chos Sacerdotes, e voh·ió

á

formar

t.an

clara, y ma

que la vez primera,, viéndolo con sus ojos ·todos los se–

ñores ya referidos: por lo cua,l dieron mil gra,cias á Dios;

las que vimos que nos hallamos presentes y vimos esto

prodigio, somos:

Y9

Josefa de la Providencia, Ana de

J esus Nazareno, 1ui a de San Pedro de Alcántara, To–

masa de la Soledad, Toma ·a de J esus Nazareno, Nico–

lasa de Santa Gertrudis, Juana del Espíritu Santo, Do–

ña Magdalena de Valenzucb

y

Perez.

Bajaron

á

hacer el entierro los señores Sacerdotes

que estaban pa,ra. hacerlo,

y

no había forma de poder

13