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-

'99

que tocaba

á

papeles de la celda del

Pa~·ve

::Fray·

Gi·l~.g~,_

rio, luego que murió, lo recogió t odo

y

··se, lo llev6

tifd

Santo Tribunal de la Inquisicion.

,

,

Yo me volví con harto desconsue1'o,

y

sin hacer

~

diligencia lo dejé asi á la Providencia de Dios.

Y allffil

}f.lt

digo, y declaro, que 'habiendo estado .mas

de

'<1~~

años en la inteligencia de que estaban allá en el.

Sa.n~

Tribunal de la Inquisicion los dichos cuade-rnos

§'"~

c1araciones,

un

año poc.o masó meposantes ·B.e

esta~

ta fundP"cion

y

clausura,

un

dü),, de

repent~,

am.l:a,.

donde

guardn.ba

i ropa, los hallé

a.llí

todos j untos

.2.1.i::rr

dos, como los entregué

~

dich9 Padre cali.r.:cador

Que-...

da. Sobre lo cual he hecho grandes ex.ámenes, pftr

.D·

ber cómo vinieron

á

mi poder,

6

cómo los hallé, no

1m

podido ra"t

rear

nada. Digo f,sto

para

·descargo

d;e

w.

conéien Ía,

q.ue

es

la,

pura

Vt¿rdad que

TI'O

'he·

sahidot"'–

mo, ni he tenido luz

de

qniér. me los pudjera

httsbar

vuelto. Dio.· que es testigo de esta verdad sea :

:d.a.lJ

*

por siempre jt>.,rr:.ás.

Conmigo ucedi1), que

{L

pocos meseR de ·difunbr.

h

sierva·

ele

Dios,

mi

madre

Ar~tonia,

se

me hizo

un pói.ipe

dentro de

la.

nariz,

y

estv,ndo ya tan grande que

me

&o

vcia.n

trajeron

á

Revilb el Cu:ujano, para que me viere

y

curase: y habiemlo venido, y dichóle lo que

ten111,

y

que toda s las hermanar.;

me

lo Ycian, me , acó á

la

ll!fdt, ,

y

estuvo viéndome, y

me entró

tienta

on

la nariz,

·y~M"

fin

me dijo no tenia nada,

y

fué donde

mi

conf.eaar~

:y¡

]e dij o: ccya reconocí y vi

á

la Madre Providencia,

y

lt~

tiene nada. Lo que sucedió fué, que luego que

sali0 ,d

Cirujano,

me

hallé con el pólipo como estaba;

qu0M

muy afligida pol' ser mal incurable,

y

que nadie

~.

c1e

él; y

a,

í

me entré en

la.

Iglesia,

y

me eché sobre

la!Bia–

pultura de

mi

madre Antonia,

y

le dije y rogué

meQq_w.–

tára aquel mal, que ya no

poclia

rezar 'en el coro

ni

<:-M'.–

tar,

y

que así

Je

pidiera

ú,

Nuestro Sei1or

me

lo

qui~

Y

estando en esta súplica y peticion,,me

di6

t:1n

~

do]or en la cabeza, q

10

cmpezé

á

dar gritos

Hor.iJl.t~

h"ts hermanas

me

oyeron,

y

entraron

en la

Iglesi~,

y

,.

1'