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.En ,,-:iJ.a solía decir varias veces la sierva de Dios, la–
mentándose de su pobreza para mantener la casa, que
tr/Jn sangre de sus venas mantendría
á
sus hijas: con que
hbiendo muerto,
y
ya enterrada, vino una señora muy
dJgida con un accidente en el pescuezo, que traía la me–
ttü.~.
cara pegada con el hombro,
y
me dijo le diese algu–
lm
cosa de la sierva de Dios para aplicársela
á
su dó–
lí
:nc.ia;
yo había cuando la sangrardri hecho mojar en la
¡a;;m.gre una vara de .cambray, y la tenia guardada,
y
~o
ví á la señora tan afligida, le partí un pedacito
de
aquel paño de sangre, y se lo dí: dijóme entónces
Ila
e:nferma, había dos año.s que la cure an los médicos
'":!!
6ixujanos,~
que no se le qui.taba el accidente, ni mo–
W[f.
J.a
cabeza de como la tenia,
y
que si la sierva de
D.W.s .la
sa~aba,
traería cincuenta pesos para que co–
rmíel"an sus hijas. Caso raro! A los tres ó cuatrt} diasde
ita.berse aplicado el pañito de la sangre en*lo que tanto
ti001po estaha padeciendo, vino buena y sana á
da~:
las
rV"&c.ias
á
Dios y
á
su sierva, por cuyo medio habia con-
2"h}g1lido la salud tan deseada, y trajo los cincuenta pe–
fStrtS
que h'abia prometido, espresando segunda vez era
p-.raque comieran sus hijas de la Venerable MadreAn–
tlcmia. Con que ví cumplido lo que decía la sierva de
]i)ios, que con sangre de sus venas mantendría á sus hi–
ja..q;.
Sea Dios bendito y alabado por todo .
A una señora que en vida ·conoció á la sierva de Dios,
]e.
eayó enferma una niña hija suya, y estaba; bien al úl–
ti.mb,y mandóle la señora cincuenta pesos á . la sierva
de
Dios porque le alcanzara de Dios la salud á su hija:
l!r'&nÓ luego la niña, y á su madre se le olvidó traer los
€f.lltcuents.pesos,
y
pasados algunos dias, una noche lla- .
JH.1Ó
la sierva de Dios á la niña, y le c1ijo por su nombre: ·
1sabelita, dile
á
tu madre que aquellos cincuenta pesos
que me mandó por su salud, que se los lleve
á
mis hijas
"jtte están en Adviento, y tienen necesidad. La niña
luego que dispertó le djjo
á
su madre lo qu'e le habia di–
~:~.o
la sierva de Dios; y le r espondió su madre: así es,
·.'h.~a,
pero se me había olvidado. Con todo eso se vol-
' 1