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l"a informe para el Rey, el cual me dijo si tenia plata

para la renta:

y

diciéndole que no tenia, mo dijo: no p -

J.emos hacer nada en no habiendo renta. Con esto me

vine á mi Beaterio hecha una pena: dije lo que pasaba,

y

estando presente el dicho Padre Domínico, salió é hi–

zo tales diligencias, que aquel mismo día á las siete de

la noche ya teníamos cincuenta mü pesos. Con esto fuí

á

ver al abogado, y le dije lo que Dios nos ha.bia dado,

que si era bastante para poder escribir; díjome que sí;

.con que escribiría pidiendo licencia al Rey ..

Todas estápamos ,con gran contento y alegría, cuan–

do no pasó mucho tiemp,o, que el pob e que había de ir,

le dió el enwnigo una tentacion tan terrible contra la

santa de su muger, que resultó de ella el no querer ir

á

España: en fin, no se puede decir todo. En medio de

estas tentaciones venia acá, y la señora me decía todo

lo que

pasaba y

había; con que una nocl!e soné que se

había

muerto.el

hombre, y le ví entre sueños muerto,

y

ta..n horroroso y espantoso, que no lo podía ver de hor–

ror que me daba.

Vinos~

muger acá, y contándome lo

que pasaba, y que no quería ir á España, le conté el

sueño que había tenido con él, y le dije algunas cosas:

.la señora se fué, y de que entró en su casa empezó su '·

esposo con las dichas tentaciones, con que la señora va–

liéndose del sueño que yo le dije había soñado, se lo di–

jo,

como que ella había sido la del sueño: él se sosegó al–

.go, y se acostaron á dormir; y á media noche llamó el

hombre .á su muger, y le dijo llamara confesor y médi–

co, que se moría: llamaron confesor,

y

toda su casa asus–

tada, veían que se moría: con que él,viéndose en tal tra–

'baj o, clamó á Nuestro Padre y Señor Nazareno, y

le

dijo, que si le daba vida le prometía luego que estuvie–

se bueno disponerse y se iría á España á •traer la fun–

dacion para su santa casa: así lo hizo,

y

con tal fortuna,

que aunque en el consejo ·hubo al principio dificultad,

el

mismo Rey lo facilitó: dió las licencia.s en ocho de Fe–

brero de mil setecientos veinte. Bendita sea su miseri–

-cordia que asi vió por su santa casa; pues el Fiscal, solo