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jcsnitas, puede decirse que, sin intentarlo, ha traba–
jado tambien una sátira, que había de molestar
á
los
padres, pues narraba hecho8, que ellos ocultaban
ó
disfrazaban-cortesanos
espertos.
En otroP puntos
'hay
tanta exajcracion, que será preciso renlitir á nuestros
lectores á los artículos en que hemos tratado de la
ec1ucacion que daban esos padres
a
la juventud,
y
de los escritores de la compañia,
y
de su sisten1a
y
práctica constante de absolutismo,
y
de su desobe–
diencia al papa en las misiones. Por encon1iar el se–
ñor Cantú
a
los jesuitas, defiende
y
casi justifica la
n1oral laxa de esos padres, fuera de lo demas, cuya
faJsedad conocerán á poco pensar nuestros lectores.
126. Con el propio objeto copian1os el :siguiente
rasgo del señor Cantú-"obligóse
á
Ricci,
á
jurar
que daria cuenta exacta de los bienes de la órden;
y
por no haberse hallado las riquezas que se esperabad;
fué encerrado en el castillo de San Angelo, donde
entró protestando, que la compañia no tenia n1as ri–
quezas que las que le fueron dadas por la
~devooion
de los fieles.''
127. Los lectores dirán, si la con1pañia no tuvo
mas riquezas que las que le fueron dadas por la de–
vocion de los fieles;
y
si es creíble é irrecusable el tes–
timonio del padre Rieci, general de la compañia. Por
lo que hace al1notivo porque fué 1levado al castillo,
CO–
piamos del señor Azara, que escribía de Ron1a, lo si–
guiente-"el general ha sido trasferido al colejio in–
gles;y dobladas las centinelas, porque por una venta–
na que daba
á
la calle, babia billetes,
y
se ten1ia
fuga. Han empezado á ton1arle declaraciones,
y
di–
cen que se embrolla frecuentemente ......El ju.eves
pasado fué trasportado á las prisiones del Castillo.
EL
tal Ricci está negativo
á
todo; pero lo han ele conven–
cer por los papeles,
y
por las declaraciones de sus so–
cios." En carta anterior dijo-"Todo es descubrir
maldades de dicha gente. Puede U. inferir lo que es–
to es, de esta esplicacion, que me consta ha hecho eL
papa. Dijo: que era tan reo el general, que en cual–
quiera parte fnera ele R.orna, donde lo cojieran, era
preciso que padeciese el ultimo SL1plicio, porque era
reo horrible con todos." Sabia sin eluda el recolnen–
dable historiador señor Cantú la respuesta dada por