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rfipatriado, ni ]os papas disgustadose, ni uno de
cllog
es ti nguidolos.
Y
en Yerdad, qne para obedecer un je–
suita el mandato de ir
á
nlisiones, no tenia qne
C011-
s!clerar8e como
báculo
y
cadáver:
J.
C. Tnismo estuvo
Jn u
y
distante de en1plear ta.les térn1inos
91
enviar
á
sns apóstoles. Retire pues el padre Ravignan su
c.on1-
paracion; no se ha menester.
·
§
_2.
o
91. "La
compañia no tiene, hablando propiamente,
doctrina q1;1e le sea peculiar: sigue las doctrinas rnas
con1un1uente autorizadas en la iglesia;
y
en cuanto
á
las opiniones libres deja en libertad á los entendi–
n1ientos. Cuanto1nas.reflexiono, n1as me admiro de ver
hasta que punto han podido servirse algunos de la
credulidad publica, buscando esas monstruosas qui–
meras que se han f01::jado acerca de las doctrinas de
la con1pañja. Los errores eran -de algunos,
y
las
pro–
posiciones estractadas
en que había novecientas falsifi–
caciones, no tienen por autores
á
jesuitas; eran co–
nlunes
á
rnuchos teólogos. ¡Pobre Escobar! has paga–
do pcr todos."
92.
RESPUESTA.
Adnlira la confianza del Reverendo,
corno si por prirnera vez hablára
á
hon1bres, que nada
supieran de jesuitas
y
de sus cosas
y
enseñanza. El
buen padre,
á
quien creen1o13 lleno de sinceridad
y
buena
fé,
no babia leido
á
los autores que han escrito
contra los jesuitas, póniendoles terribles argu1nentos.
Solo asi poderr1os encontrar sentido en estas pala–
bras-"cuanto 1nas reflexiono, n1as n1e adnüro de vee
hasta que punto han podido burb.rse algunos de la
credulidad pública: ¿donde han ido á buscar esas
monstruosas quilneras que se han fo1jaclo acerca de
"
las doctrinas de la con1pañia?."
Ya
ven nuestros lec–
tores, que no hemos tenido otro nl.odo de disculpar ·
al Padre Ravignan, sino diciendo que"no ha leido las
obras contrarias
á
los jesuitas, ya que en lae propias
de sus escritores n1oralistas no llegó
á
descubrir esas
1nonstruosas qnÍlneras. De,otra suerte, ú en otro hon1-
bre que no fnera es_te pa.clre, que mani:flsta un buen ca–
racter, el cargo seria terrible, pues
a~rede
queria su- .
poner, qne nada se había
e~crito
contra los jesuitas,