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la
Santa
Sede. Delirio del deseo, suposicion
á
sabien;-Y
das fabricada, que luego luego había ele ser destnenti-–
da por las
legaciones,
que con sufragio directo dieron
al
cardenal
un
vergonzoso
y
hun1illante
cle.sengaño~
AR.TIOULO
XXVI.
Caracteres pecuUares de la Compafiiu,
253.
Con1paremos
á
la compañia con otras
órJe..·
nes religiosas para conocerla
y
distinguirla. La
pro~
fesion religiosa,
ó
sea la dedicacion
á
la vida espiritual,.
tiene 4iferentes 1nofli:ficaciones, que inducen distinta
denon1inacion. Los anacoretas, los monjes cenobitas
no tenían roce con la sociedad, vivian para sí solos. ·
Despues hubo relijiosos, que pensando en trabajar pa-–
ra
los hombres del siglo, recibieron las sRgradas órde–
nes
y
to1naron parte en el rninisterio espirítual.
Y
quie-·
nes asi procedían, lejos de desn1entir su profesion,
]a.
recon1endaban, en beneficio de sus hermanos del si–
glo, dentro de la esfera de la espiritualidad. Otros hn-·
bo que no contentándose con esta funcion comun
á;
todo el ministerio, se propusieron un
fin
particular
y
distintivo de su caridad, palabra que consagraba sus.
oficios hu1nanitarios
par~
hacerlos cristianos. Unos
dedicaban sus servicios
á
los enfern1os, otros á ]os ni–
ños huérfanos, ó
á
las escuelas que llan1aban pías, es–
tos
á
la redencion de cautivos cristianos, aquellos
a
la
predicacion, para convencer
á
Jos incredalos
y
con–
vertir
a
los creyentes de malas costun1bres,
y
esotros
á
viajar co1no apóstoles entre gentes bárbaras
y
civili–
zarlas con el evanjelio en los lábios
y
]a an1istacl del
trato, nacida de la dulzura del corazon. As1 variaba
de formas
el
espíritu relijioso, sin desn1entirse ni dar
n1árjen
á
que se dijera, que se buscaba
á
si n1ismo
y
no
á
J.
O.
y
su gloria.
254.
¿Se creen con derecho los padres de la coinpm–
pañia de Jesus.
á
o<;upar asiento entre los que acaba–
lllOS
de numerar? Lejos, muy lejos de nosotros el no re–
conocer entre los padres jesuitas hon1bres llenos de en–
tidad, varones apostólicos,y cuanto n1as haya de bueno
en una órden célebre, donde Javier
y
Bourdalone no
~stuvierou
solos. Nosotros hablarnos .de los que lleva.-