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~ud1eneia
del emperador por medio de sus
ln:.tnd~tri.nes;
y
c.orr1o estos eran ag·entes
ó
pensionarios de los
jesnitm;, hnbo empeño de que se diera una respuesta
n1ortif1cante.
De
parte del e1nperador se le hizo pre–
s ente, qne ser-..:ian de obstáculo
á la
entrevista una bu–
la
de Ciernen te
XI
y
]a
jurisdiccion del Legado sobre
.}os rnision eros de la China.
-y
como para oit las
pre~
tendidas voluntades del mnperador, era la costumbre
:oonerse de rodillas, tuvo el Legado que hacerlo delan–
~e
del fmnoso
P.
Luis F an, j ·esuita e;hino, sentado en
traje de n1andarin. Log 1'Ó el Legado tener dos
enhe~
vistas
con. el en1perador; pero hubo jesuitas que
ha–
blaron contra ]a Santa Sede.
I.~argo
seria referir los n1alos
tratamientos
y amena–
zas
que
sufrió
el Legado de part e
de
los jesuitas.
El
fmnoso
y
audaz
P.
~~fourao
decia: '' ;,qué vienen
á
hacer
:)
estos sacerdotes en la China? ¿Vienen
á
dominar
Jn.
))
cülnpm1ia de
J
oGus?
Nosotros sabremos oponernos
á
>>
estos n1onseñores, que p retenden enriquecex·se
á
es–
)) pensas de
1-.1
u
estros sudo
re~ .
Es chistoso ver al papa,
>l queriendo dar la ley al emperador de la China, m.ien–
»
tras que nada puede obtener de 1os pr!ncipes cristia–
>>
nos.>>
El P.
~1ayler
reputaba "al papa por incapaz
de
>l absolucion., si persistia en exijir
la
observancia de
su
))
decreto iinpio.>l
159. Al
llegar
á
este punto.,
no
pode1nos 1nénos
·de
esclam.ar, ¡estraña gente! que lu1:eiendo profesion
de vida perfecta
y
prestando voto
de
obediencia,
asi
1o
acreditan
en
su conducta, oon1o si hubieran ofre–
cido todo .lo contrario.
El
·.sabio Lei bnitz, que no era
·enemigo de los j esuitas, y antes bien reconocia gran
1nérito
<::n
ellos,
los
veia tan1bien por otros aspectos,
y
decia asi-''no es de despreciar el consejo de
Arias
J\{ontano-guardaos de los jesuitas.
Refería
tan1biBn
"el
l11:lles tar
de los loyo1istas en
la China,
y
pronos–
ticaba que a.lgun di:t serian espelidos de casi t odas las ·
p:utes del
O
riente,
y
daba
por
razou, que no podian
sufrir concurrencia
y
que;rian reinar
solos-alieni
con–
sortii
impatienü~s,
soli ubique regnare volunt.
.
A_si
fu eron
·echados de Etiopía, del
J
apon, l\rialabar y la, isla de
CeiJan. De todos estos puntos han sido espulsados,
quedando cerrada para todos
los
de1nas papistas la e.s–
peranza
de volver. Porque
si
no
reinan,
qnieren
des---