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servir toda clase
de
medios, empezando por los reli-
jiosos, que tienen mas influjo y poder. Al cabo esta:pa
.de los sucesos el escritor moderno, que entre otras co–
sas diee asi-"Los jesuitas, establecidos por el rey de
España en el Paraguay, llegaron
á
crear~
e un gobier–
no del todo independiente y sin
~je1nplo
en los anales
clel n1nndo. Daban eH0s cuenta
~e
su administraeion
al general de la orden, de quien emanaban las orde–
nanzas
y
dec1siones eelativas al gobiern0 de las re–
tluccioues. Ñiillares de indios vinieroa
á
colocarse al
red-edor de los padres por el atractivo irresistible de
~a
sola apariencia de eivilizacion. Naturalezas de ni–
ños, vivos, impresionables, presentaban la oportuni–
dad de hacer hon1bres; pero los jesuitas no quisieron
hacer sino es-clavos. Todo el sistema de relijion, de
Jeyes, costun1bres, educacion se resumía en
un pre–(;epto-{Ybediencia.
Y
los jesuitas, propietarios
univ.er–
sales de hien,es y personas, ]ejisladores civil
es y cri–
minales, escojieron en esta pretendida ciNdad de Dios
una penalidad digna de su justicia-el
azote.
Los vir–
tuosos ciudadanos de la
República
,crisi'iana.recibian azo–
tes ·por las n1enore-s faltas;
y
luego d-espues dei
azqte
eran admitidos
a
besar la orla ·
de! hábito d-e los bue–
n os padres. En la vida de estos
pobr.esni?1os
todo era
v1ji
Lado, pr-evisto, reglado;
y
á l
a inquisieion de todos
los instantes se añadia. la delacion, deber de concíeu2.
.cia y re·contpensada ·con1o Yirtud-'Tal es el rkjimen
que
atrev~·darnente
se nos ha presentado como la rea–
lizacion. del ideal cristiano: jarnas hubo 1nas in1pu-
1(1encia en la
rnentira-~1atar
en sa jérn1en todas las
facultades nobles
y
generosas; encadenar 1a hu1nana
intelij.en.cia; corromper la conciencia; sup1·imir .de la
vida toda poesia, toda juventud, toda gracia, todo es–
fuerzo libre y espontáneo, he ahí el objeto de esa po–
Htica.
Y
á
propósito de esta obra de .tinieblas, s-e ha
tenido el arrojo de P.ronunciar los non1bres de Licur–
go y de Solon: comparacion in1pía, si no es ridícula.
:::;e puede engañar á diez historiadores; pero no se
engaña
á
la historia." ,,
~stas
filosóficas
y
cristianas reflexiones nos papecen
la espresion mas propia y adecuada del concepto que
merece el gobierno de los jesuitas en el
Paraguay,~
esto en el aspecto que se ha considerado favorable a