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11·!'-

,jesuitas mas que tutores· respecto

a·c

ellos.

El

tutor'

'cuida de los bienes del pupilo y se los conserva

·'!t

adelanta, para entregárselos algun dia. ¿Los padres·

jesuitas conservaban y adelantaban los bienes de los·

indios para·e·ntregá1·selos?.Al leer en el

P~

Charlevoix·

estas ·palabras-·" se· ha distribuido á cad'a famüia una

porcion

efe'

terreno"-"cmnu tienen

n~mesidad

de ·co–

sas que su· pais· no·produce; es preciso procurarlo· por

el comercio, y hncer can1bio de· los, frutos

de-

su· pais

y los cTe' su industria;" al leer, repetirnos·; tales pa–

labras, pensará cualquiera, que los indios eran libres·

disponedores de lo suyo, con-ro los otros

du:eños

y pro..

.

pietaríos, eon la· facultad de hac-er·las· eeowom{as con–

venientes para tonnarse un capital; p-ero quedarár

desengañado al n1on1ento por la diligencia del P. je–

suita, qnc tuvo cuidado de adver6r, que los indios·

"por su carácter y

el ·modo con que se les educa,

puede–

esperarse que no conocerán j.amas lo

su:perfiuo:

que se

distribuye

á

cada familia la porcion ele terreno que

puede ministrar

lo necesario:

que se sabe lo que sacan

de sus tierras,

y

del producto de su co1nercio, que

no–

puede-ha:cerse sino

á

la vista

de los que estau interesa–

dos·en velar de cerca." Si pnes toda la hacienda del in–

dio del Paraguay estaba reducida

á

lo necesario,y

no ha–

bia de quedar

superfluo,

¿de dondo tendría economias,

qué capital se formaria, para hacer can1bios

y

despues·

distribuirlo entre sus hijos?

Y todo

esto pa

saba en provincia abandantísimar;

donde "la

corni.da

y bebida del indio nada cuesta ni va- ·

le, no contándoee por apreciable en las reses n1as que

el cuero; donde el vestuario es de algodon, que sierrl–

bra el indio y beneficia el indio hasta vestirselo, sien–

do el infinito sobrante para lo:; almacenes de Sta. Fé

y

Buenos Ayres; donde los trabajadores indios no lle–

van jornal, ni los conductores estipendio alguno al

encargarse de trasportar ]as cosas de los jesui.tas en.

mnbarcaciones propias."

]~l

autor de quien torrtan1os

esta relacion, y que era 1nuy conocedor de las cosa¡:;

de ]os jesuitas en el Paraguay, á presencia de datos es–

tadísticos,

y

haciendo rebajas con prodigalidad en la

venta de cueros y de yerba, sobre la palabra mis1na

de los padres, reduce

á

un millon de pesos al año el

producto

ele

esas misiones, no llegando los gastos

·á