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ticlo
y
el mis1no jito que el de la nota
á
la carta
d(l
Sta.
Teresa-"me sucedió que hallé algunas razones
de espíritu en la apariencia para
repugnar
una cosa;
pero eran de vano
y
p1\esumido espíritu en la sustanq
cia; porque despues con la luz de Dios ví que lo con–
trario era de
Dios~"
Por eso el editor de las obras del
Sr. Palafox tuvo cuidado de advertir, que á
'la
igleEia
de Osma se refería el obispo.
~{as
perrnitiendo por un instante, que no se hiciese
:alusion al obispado de Osma, ¿có1no podrían
prob~~r
los padres jesuitas, que aludia
á
la retractadon de los
procedimientos del obispo contra la compañia? Las
razones que atribuía
á
vano
y
presu nido espíritu, eran
para
repugnar una cosa:
contra los jesuitas no
repugna~
ba
sino que se defendía.
Y
tan lejos Q.e referirse
á
esos
padres,
da
principio al citado capítulo
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de su
Vida
interior
de esta manera-'·'Estando sirviendo en un cor.–
sejo,
y
·enttetanto venían las causas
y
trahr~aba
en la
defEmsa de
su
dignidad, le pre-sentaron
á
otra iglesia.»
Bien sabido era contra quienes defendía nuestro obis–
po su dignidad, de lo cual
no
podia arrepentirse.
N
o–
ten de paso nuestros lectores, que unas veces asegu–
ran los jesuitas, que el señor Palafox se retractó con
humildad propia de un santo,
y otra.s por la pluma de su
general el P. Tirso, que "no babia retractado el
obis~
-po sus sentimientos
y
calu1nnias ni en vida ni en
muerte.))
· 97. Con el prop1o empeño
y
esp1ritu con que tales
~xplicaciones
se hacían, se cuidaba posteriormente de
poner
en el índice espurgatorio de E spaña varios es·
·critos del señor Palafox-la carta al papa Inocencia,
las escritas al P. Rada
y
al P. Caroche, el memorial
aq
rey en satisfa-ccion al de los re1igioso·s de la con1pa·
ñia. Pero con1o se agitaba la Dausa de la beati:ficacion,
y
repetía despues las instancias Carlos III, la congre•
.ga:cion de ritos declaró por unanimidad, que "en todos
los ·escritos del ven·erable prelado nada se hallaba con–
tra la fé ó buenas costurnbres,
y
se podia proceder
ad
·alteriora,
lo ·que fué aprobado por el Santísimo,)) la In–
-quisicion de
~ - paña
tuvo que volver atras, y levantar
]as cítadas prohibiciones, cuidando de advertirlo en su
espurgatorio de 1790. Comparen ahora nuestros lec-
. tores la declaracion hecha por la congregacion de ritos