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jistas. Si el P. Muriclleyó
ductorem
por
ductor,
en la
edicion que nosotros tenmnos á la vista del
reino je-
.
suítico
parte
2<;l
artículo
39
§
29
pág.
152,
leemos, no
ductorem
ni
ductor
sino
auctor.
Por últi1no, el señor
Ibañez suponía en el núm. 7 del diario, que entonces
aquí
á los principios, el P. Henis procedía todavía con
escrupulosidad, como lo dice en la citada página
152.
Como el señor Ibañez echaba en cara á los misio–
neros curas, que contra la espresa prohibicion delco–
misario P. AltanTirano ad1ninistraban los sacramen–
tos y celebraban :r;p.atrimonios, se contestaba á este
cargo, que se reconocía por horrible y á primera vis–
ta el mas fundado, diciendo así-"La suspension de
los párrocos j esuitas, sin que fu9sen subrogados por
otros, y la imposibilidad de evadirse,
á
que los indios
los habían reducido, despues de haber obstruido los
caminos, presentaban naturalmente unos motivos, que
hacían necesaria la
r~vocabilidad
del n1andato. Si era
justo privar
á
los rebeldes de todo auxilio.espiritual,
se res.entia la caridad
h~ciendo
comun este castigo
á
tantos inocentes quo no lo habían merecido. Esta con–
sideracion n1ovió
sin ducl,a
á
levantar
~1
precepto de
suspension antes del término prefinido. Ninguna prue–
ba mas concluyente, q·ne el silencio de los años si–
guientes, donde no se encuentra ni nueva provision de
estos curatos, ni revalidacion alguna de los actos mi–
nisteriales que se suponen irritos."
El propio Ibañez ha de contestar á sus adversarios
en la pág.
165
y
sig.-"E l P. comisario Altamirano,
autorizad..o por el general de la órden y por el Obispo
diocesano, quitó toda jurisdiccion espiritual
á
los cu–
ras j esuitas, y no obstánte los dichos padres continua–
ron ejerciéndola. Dicen que la carta del P. comisa–
rio no llegó á su noticia, porque cuando ]os curas qui–
sieron dejar filos indios por órden del P. comisario,
cerraron estos la con1unicacion con los den1as pue–
blos; pero no tiene fund:unento; porque en la 1nisma
carta en que se cont enía la órden de que los misione–
ros dejasen á los indios, iba la privacion de curatos
y
de toda
ecle~iástica
j
uriscliccion.
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