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~ongr-egaciones

todo lo ocupaban y no se les

veia~

Ahora mismo una parte de la Francia está en'duda.',

El autor se espresaba así en

1826.

.

Pocos años. antes

".P..:..l.~jandro .

Dumesnil, escritor

lejitimista

y

galicano, tuvo que defenderse de los ul–

tramontanos,

ó

mas propiarp.ente ele los jesuitas, snEJ

verdaderos adversarios. "Si por largo tiempo se ha

ce

negado su existencia, decía él, no se

ignorab~

que

ce

sus doctrinas descubriesen las intenciones del par–

<<

tido de los esternos .de la sociedad. Todo acredita

<<

desde atras la influencia inmediata del jesuitismo

ce

sobre nuestra desgraciada patria,

y

el espionaje sa–

cc

grado,

y

las piadosas clelacioJ;leS de las pretendidas

«

buenas gentes, que hubiesen espantado

á

los viejos

~e

jacobinos, y el arte admirable de cubrir el orgullo

y

«

la vanidad con el manto de la devocion, y ese siste–

cc

ma de ignorancia, con que se quiere reducir el pue–

cc

blo á la

servidun~bre.

La congregacion se halla por

ce

todas partes en Francia; invade todos los estados,

ce

seduce todas las conciencias, se cubre con el traje

·ce

de cortesano, el uniforme de general,

y

la tog·a de

<<

majistrado. Ella redobla sus esfuerzos para estable–

ce

cer el dogma de la infabilidad, dogma absurdo, que

ce

tiende

á

colocar el poder en las manos del sacerdo–

cc

cio. Se desarraiga la libertad en non1bre del cielo,

y

ce

el ministerio remite

á

los jesuitas la

educa~ion

de

ce

los jóvenes, permitiendo qué se les acomode á las

·ce

sumisiones de una obediencia ciega."

El historiador prosigue así_,._"estas

acusac~nes

no

eran exajeradas. Los jesuitas ajitaban con disimulo

los espíritus, removian las pasiones, y pór medio de

sus congregaciones y de su enseñanza, procuraban

formar un partido po'lítico opuesto á toda idea libe-

i·al. Estos padres buscaban al mismo tiempo for–

mar un clero ultramontano, bastante "ignorante i1ara

tomar sus sistemas por doctrina de la Iglesia,

y

bastante fanatico para imponerle, bajo pena de

he~

;

rejia, persecuciones

y

violencias. Ellos encontraron

un apoyo poderoso en el conde de Maistre, el vis–

~-onde

de Bona], y el a.bate de Lamenais.

.Actual..

.

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