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los jesuitas se sirven de esta direccion de intencion,
para escusar los mas horribles pecados.. Los jesuitas
advierten, que en la mas justa defensa, es preciso cui–
dar de no dejarse llevar de la pasion, y que no debe
tenerse otra intencion que la de defenderse: mientras
que Pascal, falsificando y truncando los escritos de los
jesuitas, ha hecho entender, que ellos escusaban las
mas grandes violencias, con tal de que se tuviese una
buena intencion.''
[279]
Quien por primera vez leyese las anteriores frases
del P. Daniel, sin haber registrado jamas las ,.obras
de sus co-hermanos, ni tenido noticia de las cartas
provinciale.s, ni ele lo que importaba el nombre de
Blas Pascal, no· podrá dejar ele provenirse á íavor de
los defendidos
y
en contra del impugnador, á vista de
la sencillez y candor con que dice tales cosas el P.
jgnaciano. Pero es indispensable estar advertido con–
tra el fraude piadoso, y recon1ar lo que dejamos es–
puesto
y
copiado de la doctrinas de los padres de la
compañia. No trataban estos de acciones indiferen–
tes, con el apostólico celo de San Pablo, que decía á
los fieles, "ora
com~is
ó bebais ó hagais otras obras
sem.ejantes, prncticadlo
todo en gloria de Dios.
No bus–
caban acciones buenas para mejorarlas
y
perfeccio–
narlas, mejorando y perfeccionando la intencion: ac–
ciones
medas
buscaban, para quitarles ese
~1ombre,
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si á tanto no alcanzaban, para ll amarlas veniales,
y
aun para hacerlas buenas, dirijienclo á otra parte la
intencion, divirtiéndola del Munto determinado que
se versaoa. Buscaban obligaciones
y
mini traban res–
puestas
y
facilitaban salidas, para que se fi·ustrára el
cumplimiento de un deber, para que se engáñara.
Iban en busca del colador ele beneficios
y
de los pre–
tendientes, y les advertían, que "no era suficiente pa–
ra que hubiese simonía, dar una cosa espiritual con
el principal intento de recibir la temporal
ó
al con–
trario, con tal de que no
hubiese pacto;
así como basta–
ba. dMir en general-seré agrádecido si me confieres
un beneficio, pero ha de ser con intencion de no obliQ
garse
á
cosa determinada. Iban en busca del testigo