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201-

don-no por odio

á mi padre, siño

para defender mi

fé" .......

..

Basta de horror.

Y bien ahora: ¿ha calumniado Pascal? ¿Ha defen-–

dido

á

sus hermanos el P. Daniel? ¿tiabhtban ellos de

acciones indiferentes, y de la intencion

á

qne se refe–

ria

J.

C. segun la esposicion de los Santos padres?

Repitamos las palabras que Daniel ponía en boca de

Pascal-"Pascal ha hecho entender, que los jesuitas

se servían de la direccion de la intencion, para escu–

sar los mas horribles pecados." Añadamos lo que se

encuentra al fin de la carta 7<;!-"padre mio, si la vi–

da de los jansenistas depende de saber, si dañan

ó

no

dañan

á

vuestra r eputacion, no están ellos muy segu–

ros. Porque si viene

á

ser tántico probable, que da–

ñan

á

la compañia, tienen la sentencia de muerte á

cuestas; y vuestros padre no habrán menester mas,

con la direccion de intencion, para despachar á uu

hombre á la otra vida con seguridad de conciencia.

¡Oh! qué dichosos son los hombre que no quieren su–

frir las injuria ,

y

que saben e ta doctrina! ¡Y qué

desdichados· aquellos que los ofenden! Verdadera–

mente, padte mio, lo mismo será tratar con religiosos

que se valen de esta clireccion de intencion, que con

hombres los mas desalmados,

y

que no tienen religion

porque al fin, la intencion del qne hiere no alivia al

herido; no siente la direccion secreta, sino el golpe

que le traspasa las entrañas. Y no sé, si no le causa–

ría

á

un hombre menor sentimiento, el verse degollar

barbaramente por mano de sus enemigoR, que con

mucha conciencia por manos de hombres devotos."

Respecto del t exto ele Santo Tomas, citado por el

P. Daniel, el que quiera r ej istrar todo el artículo que

es el39 ele la cuestion 72 en ]a 2<;! parte de la parte 2<;!,

verá que el propósito del Sfmto es muy diferente, sin

hablar de direccion de intencion, y mucho mas en el

sentido de los padres ignacianos, sino que "así como

es necesaria la paciencia en lo que se hace contra nos–

otros, tambien lo es en lo qüe contra nosotros se di–

ce;

y

que en uno

y

otro caso debemos tener el ánimo

preparado para sufrir." Añade desde luego, que

prin~

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