- 1BO-
heróico de la Yirtud cristiana.........Este acto es
tan
dificil
y
tan contr io á la naturaleza corrompida, que
la teolo()'ía de .Puerto-R.eallo concede
á
pocos .... ...
¿Quién duda que la doctrina ele que la atricion
bas~
ta con el sacramento para justificar al pecador, sea
un
f~vor
particular del nuevo testamento por la san–
gre de
J.
C. en el sacramento de la penitencia? Esta
es una facilidad de volver
á
Dios, que no tenían los
que vivían bajo el yugo de l::t antígua ley. ¿Qué mo–
tivo hay pues pai·a que se espante Pascal, y diga que
no se pueden oir sin horror tales cosas?
Y
luego si–
gue un sermon lleno de nuevas imposturas y calum–
nias, donde abusa de textos de la Escritura tocante
al amor de Dios, para hacer las mas sangrientas llagas
que podían hacerse
á
la caridad cristiana y frater–
nal."
(272)
No seremos nosotros quienes entremos en discu–
sion sobre las preparaciones que se necesitan para lle–
gar fructuosamente al sacramento de la penitencia, y
se darán por satisfechos los adversarios ele oírnos re–
petir al lado del P. Daniel con el Concilio Tridentino,
que "la contricion imperfecta que se llama atricion,
sea considerando la fealdad dé la culpa
ó
el temor de
]as penas, escluyenclo la voluntad de pecar y con la
esperanza del perdon,
dispone
á
recibir la gracia de
Dios en el sacramento, lejos de hacer al hombre hi–
pócrita y mas pecador," segun decía Lutero
[273]
Así
pues el sacramento dt la penitencia es un beneficio
del nuevo testamento, con cuanto mas enseña la teo–
logí~
cristiana en este punto; pero calificar de obliga–
don fastidiosa y dificil la de una contricion perfecta,
que como confiesa el P. Daniel, encierra un acto de
puro amor, y llamar acto heróico de la virtud cristia..
na ese mismo acto, que era carga pesada y fastidiosa
en la .ley de rigor, es emplear un lenguaje inadecua–
do, muy diferente del propósito que se intentaba,
y
añadir -su nombre el P. Daniel
á
la muchedumbre de
sus cohermanos en el punto que se trata. ¡Ser acto he–
róico en la ley de gracia el amor puro de la contricion
perfecta, y este mismo ser yugo rigoroso en el antí-