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acto
está
obligado el11ombre
á
no cesar enteramente
en toda
la
vida de este amor---non
ro1'sus cessare tota
vita ab hoc amore,
sino reiterarlo alguna vez.---El que
por muchos años no ejerce este amor, delinque con–
tra este precepto; pero cuanto haya de ser este tiem–
po, debe dejarse
á
la prudencia''
---prudentice relinquen–
dum est."
[271]
¿De hombres que se espresaban así,
y
en t érminos mas apurados que el P. Suarez y que
Escobar; de hombres que llamaban dificil y fastidio–
so un acto perfecto de contricion; que consideraban
este acto como un yugo del antíguo testamento; de
hombres que escatimaban los actos de amor de :Dios,
y
que casi reducían el precepto de amar
á
Dios al de
no aborrecer
á
Dios, de tales hombres ¿seria injuria
decirles---vosotros no creis necesario el a1nor de Dios?
No olviden
nuest~os
lectores la advertencia que
debe tenerse presente en todos los momentos-]ros
autores que sostienen· una doctrina como mas pro–
bable y mas segura, contra otra que reconocen pro–
bable y por eso segura, aprueban una y otra. Por eso
el P. Escobar, despues de haber dicho pura y llana–
mente, que " el precepto de amar
á
Dios obliga
per se
al llegar al uso de la razon, cuaudo hay graves tenta–
ciones contra la caridad, una vez al año, ó por lo me–
nos cada cinco años," entra en sus
problemas
ó
du–
das
á
negar lo que había enseñado, y
á
decir que no
obliga ta] precepto al llegar al uso de la razoh, ni en
cada día festivo ni en cada año, por que estb
seria muy
duro,
y lo demas que dejamos referido. Añadan nhes–
tros lectores sus propias reflexiones; pero no omitan
decir, si seria acto duro, dificil, pesado y fastidioso
para un hijo, el decir cada año
á
su padre-padre mio,
yo os amo.
Defendiendo el P. Daniel
á
sus autores, se espre–
saba así-"Si ha dicho Pintereau, que la obligacion
de un a contricion perfecta era fastidiosa y dificil, él
lo ha dicho con una infinidad de teólogos, y esto
es muy verdadero en el sentido en que tantas gentes
hábiles lo han dicho. Uu acto de contricion perfecta,
que encierra un acto de puro amor de Dios, es el acto
.
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