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.puedo
defenderme con armas contra e] que l.ntenta
violar mi honor y fama, amenazándome con palo ó
con darme bofetada, poco importa que lo haga con el
instrumento de la lengua, si de cualquier modo me
daña ......... Sin embargo, no apruebo esta sentencia
en la ptáctica, porque result.arian muchos daños á la
República." (238)
Vienen al caso las siguientes palabras del señor
Pascal en su carta 7<).-"ó padre mío; esto es cuanto
se puede desear para poner su honra en salvo;· pero
la vida queda arriesgada, si por simples calumnias ó
por jestos se puede en conciencia ir matando la gen'"
te. Es verdad, me dij o; pero como nuestros padres
son muy mirados
y
circunspectos, hallaron ser con..
veniente, que no se ponga en práctica
y
uso esta· doc–
trina en ocasiones de tan poca consideracion. A lo
menos dicen, que
apenas. se debe practicar.
No lo dije..
ron sin razon,
y
es esta- Bien la sé, dije yo, es porque
la ley ele Dios prohibe el matar-No lo toman ellos por
esta parte, me dijo el padre. Hállanlo lícito en con–
ciencia, no atendiendo mas que á la verdad, como
ella es en sí-Luego ¿por qué lo prohiben?--Escúchalo,
me dijo. Es porque se despoblaría un estado en menos
de nada, si se hubiese de matar ·á todos los malcli–
cientes. Mira lo que dice Reginaldo-aunque esta
opinion, que es lícito matar por una calumnia, no esté
sin probabilidad en la teoría, se debe seguir lo contra..
rio en la práctica, por evitar el daño que se puede
causar al Estado. L essio dice lo mismo-no se debe
permitir-non
est permittendum-"Luego,
padre mio,
esta es una prohibicion política y no de religion? Po–
cos habrá que la observen, y sobre todo en la cólera.
Cualquiera pensará facilmente, que n.o hace daño al
Estado en librarle de un mal hombre--Por eso, me
respondió, nuestro padre Filliucio añade
á
esta razon
otra ·bien considerable,
á
saber, que "seria castjgado
por la
justicia."~Bien
lo decia yo, padre mio, que
vuestros padres no harian cosa de provecho, mientras
no tuviesen ele su parte
á
los jueces-I
...os'jueces, res•
pondió el padre, como nop@netran en las conciencias,
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