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no juzgan sino por lo esterior ele la accion; pero
nag:.–
otros miramos p:r'Íncipalmente
á
la intencion. Y de
aquí proviene, qno nnestras máximas son
á
veces al–
go contrarias
á
las ele ellos- Sea como fuere, padre
mio, de las vuestra' se concluye muy bien, que evi.:.
tando los daños del Estado, es lícito
á
cualquiera ma–
tar
á
los maldicientes con seguridad de conciencia,
como sea con seguridad de su persona."
Hasta aquí Pascal,
y
tienen tanto mas fuerza sus
observaciones, cuanto que en el texto de Filliucio, ci–
tado exactamente, se habla del fuero esterno-unde
etiam in foro externo talis puniretur:
de suerte que en el
fuero interno no babia peligro de pena, porque no
hubo culpa. Por lo que hace al texto de Lessio, de
que en la práctica no se debe permitir la sentencia es–
p-eculativamente probable de que hablaba, la frase es
mas fuerte en el texto del
autor.!...,....tamen in praxi non
videtur
FACILÉ
permittenda:
de modo que, lo que no-se
permite es la facilid ad, pudiéndose permitir algunas
veces con seguridad de conciencia, pues dicha sen..
tencia se halla apoyada en opinion probable.
No dejemos sin copiar ]as palabras del P. Eséobar
-"es lícito
y
no es lícito matar al invasor que ame–
naza da;r de palos
ó
de bofetadas
á.
un hombre honra.:
do. No es lícito)· porque si la cosa ha sucedido ocul–
tamente, daña poco al honor;
y
si en público, hay
vías de derecho ú otros modos. E s lícito; porque vale
mas en la estimacion de los hombres el honor que las
riquezas;
y
si por estas se puede 1natar al invasor,
á
fortz:ori
se podrá por aquel. Pone en seguida un largo
catálogo de autores, cuya
sentenci~ reputa
por la n1as
probable; pero no la admite en la gente de baja con–
dicion, que no.sufre gran ign01ninia por
~zotes
ni bo–
fetadas. ''
[239]
§.
9?
364. Si de nuevo,
y
por vía ele descanso, quieren
nuestros lectores echar una mirada á las doctrinas an–
teriormente referidas, no podrán dejar de escandali–
zarse al ver, no
á
foragidos
y
salteadores de caminos,