-134-
que robe trigo, para comprárselo? responde ·así-No
es lícito, porque la eleccion de un mal iguaJ no es co–
sa buena, y por consiguiente tal consejo es malo, co–
mo dice Sanchez. Es lícito; porque siendo condicio–
nal el objeto de tal consejo, no es injusto el consejo.
Tal objeto puede serlo de la voluptad de Dios: porque
a;unque Dios no quiera absolutamente que el ladron
quiera rob'ar, quiere no obstante, que en caso de que–
rer roba;r, lo quiera mas bien por el acto de la volun–
~d
A. qu_e poll el acto B. enteramente igual. Estoy por
la última sentencia: no solo está obligado á
1~
restitu–
cion, como lo confiesa Sanchez,
~ino
que tampQco pe–
ca, y no hallo razon para dudar"-"Antonio quiere
robar,
y
está en duda si robará á Pedro ó. á Juan: ¿po–
drás aconsejarle que robe á Pedro y notá Juan q_ue es
tq amigo.? En rigor parece que nada hay contra justi–
cia: porque yo tengo derecho de impedir que elladr:on
me robe
á
mi ó á mi amigo: luego puedo pedir, que
nq
robe
á
mi amigo: luego
pue~o
pedir, que en caso
de robar, no robe
á
mi amigo por consideracion
á
mi:
yo no'lo inclino directamenté á robar al otro, aunque
ind,irectamente se le siga el daño, por la firme resolu–
cion en que está de robar á alguno."
Los lectores advertirán, que el P. Escobar, como asus–
tado de
E!
U
doctrina, procura disfrazarla, no correspon–
~liendo
á la pregunta---:-¿podrás
aconsejarle?-consulere
possis?
Con mas franqueza se espresaba el P. Sanchez,
, reputa
'Q.dopor sentencia
rnas verdadera,
y dejando la
contraria en su probabilidad, que
e~
lícito
aconsejar
un
m~nor
mal para evitar otro mayor, cuando
np
hay
ot;ro medjo de
a,p~rtar
á un hombre de su mal propósito;
por ejemplo, si quiere matar
á
otro, decirle que se con–
tente con herirle ó robade." Tiene la temeridad de
citar en su apoyo
á
San Agustin. No pasemos en si–
lel).cjo, que el mismo padre jesuita sostenia, que "era
lícito aconsejar al ladron que quisiera robarme, que
robase
á
otro, con tal de no determinar persona.'' ' San
Vicente de Paul y Fenelon no habrian dado ese con–
sejo. Tambien el P. Molina sostenia, que "era lícito
aconsejar el menor mal, para evitar el mayor, con tal