Previous Page  36 / 392 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 36 / 392 Next Page
Page Background

-26-

»

imponerla como obligacion

á

todos los hombres,

á

lo menos ha..

»

bian establecido su práctica respecto de los que aspiraban

á

una

»

vida mas pura : asi es, que ella era la primera expiacion de los

»

iniciados entre los Egipcios, y en los misterios de Ceres Eleusina.

»

De este modo la Religion cristiana ha consagrado cosas, cuya uti–

»

lidad permitió Dios vislumbrase la sabiduría humana,

y

que

»

abrazase sus soMBRAS ('1).

»

Voltaire en medio de sus in1piedades

»

y

mentiras, ha confirmado ese hecho ele este modo:

«

El arre–

»

pentimiento de las faltas puede solamente suplir

á

la inocencia;

»

y para manifestar este arrepentimiento es menester principiar

»

confesándolas.

La confesiones pues casi tan antigua cmno la so–

»

ciedad civil.

Se confesaba en todos los misterios de Egipto, de

»

Grecia y de Samotracia. En la vida de Marco Aurelio se dice,

»

que cuando se dignó asociarse

á

los misterios de Eleusina, se con–

»

f!esó al Gerofante., aunque fué el hombre que menos necesitó la

»

confesion en el mundo ... Es dificil determinar en qué tiempo se

·

»

estableció esta práctica entre los judios ... El Mishna, que es la

»

coleccion de las leyes judías, dice, que frecuentemente se confe-

»

saban poniendo la mano sobre un becerro perteneciente al sacer..

»

dote (2).

»

En prueba de que la

Confesion

era una parte esencial del rito peni–

tencial y espiatorio de los pecados entre las naciones gentilicas, tene·

mosel testimonio de los filósofos paganos ylos monumentoshistoricos.

Seneca, que sin duda se habia orientado en la sagrada Biblia, procla–

maba este príncipio de moral:

«

Ubi est confessio, ibi est remissio

:La

»

remision de los peeados no puede obtenerse sin la confesion.

>>

Y

>>

en otra ocasion preguntaba:

«

Sabeis por qué nadie quiere confe–

>>

sar sus vicios? Porque se quiere continuar en ellos, supuesto que

»

es librarse de ellos (3).

»

Pitágoras enseñaba tambien que

«

los

(i)

Annales de l'entpiTe,

t.

I,

p.

41.- (2)

Dic. filos.,

art.

Confesion.

-:-

(3) Sé–

neca,

lib.

de MO?·ibt¿s,

Y

en

la.

epist.

53 :

«

Quare sua vitia nemo confitetur

'?

)) Quía in illis etiam nunc est : vitia sua confiteri sanitatis est.

>>