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1)
los malos antes de la muerte; porque entonces la muerte hará
»
inútil la confesion. Confiesate viviendo; vivo y sano debes con- ·
»
fesarte y entonces alabarás á Dios, y te gloriarás en sus miseri
~
»
cordias (1).
»
<<
Por el bien de tu alma, que la verguenza no te
»
impida decir ]a verdad. Guárdate de ruborizarte de confesar tus
»
pecados, mas no te sometas indistintamente á cualquier hombre
l>
para (confesar) el pecado (2).
»
Ypor fin el profeta Isaias alen..
taba al pecador, diciéndole:
«
Yo. soy (dice el Señor), yo soy el
»
que perdono tus iniquidades, por amor de mí,
y
no recordaré
»
mas tus pecados. Haz de mí, memoria
y
entremos en juicio:
>>
Confiesa lo que tienes en tu conciencia, para que seas justifi..
»
cado (3).
»
Una simple reflexion sobre estos magníficos testimonios de los
Libros Santos,
y
nada mas que
~na
rcflexion sencilla es necesaria
para quedar convencido, que por ellos estaba mandada una confe..
sion particular
é
individualizada de los pecados,
y
no como quiera,
sino una confesion secrcté.l., que no infundiere vergue:nza ni acar-
'
reara descredito al penitente; pero una confcsion hecha, no á un
hombre vulgar., bien si
á
un ministro de Dios capaz de
poder diri·
gir
las conciencias,
y
una confesion sincera, integra
y
dolorosa de
todas las iniquidades, afin de ser justificado. Nada mas expresivo
para simbolizar el santo sacramento de la ley de gracia.
Y sin embargo, una práctica que ha nacido con el mnndo, quo
ha merecido la inspiracion
y
Ja sancion divina, que se halla consi–
gnada en los libros sagrados
y
promulgada cual ley universal
á
todo el pueblo de Dios, y que por testimonio ele los rabinos ha es..
{!)
e,
Non demoreris in en·ore impiorum; ante mortem confitere.
.A
mortuo quasi
»
nihil, perit confessio. Confiteberis vivens, vivus et sanus confiteberis, et laudabis
,, Denm et gloriaberis in miserationibus suis. " Eccli., c. xvn, vv. 26 et 27. -
·
í2) " Pro anima tua ne confur.daris dicere verum .... Non confundaris confiteri
" peccata tna, et ne subjicias te omni homini pro peccato. " Eccli., c.
IV,
vv. 24
" et
3i.- (3)
ce
Ego sum, ego sum ipse, qui deleo iniquitates tuas propter me, et
" peccatorum tuorum non recordabor. Reduc me in memoriam, et judicemur simnl :
~
narra si quid habes ut justificeris.
)1
Jsai., c.
XLIII,
vv. 25 et 26,