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extenso. La

Con~sion

tiene de admirable que concentra la fuerza

moral mas intensa, la del rmnordimiento, de la necesidad de la

expiacion

y

de la esperanza del perdon, en la reparacion de todos

los desordenes causados por nuestros vicios en la sociedad. Como

si obrase por un resorte secreto, hace abrir la mano al usurero

y

devolver

á

su verdadera dueño el caudal que otro poseia injusta–

mente; hace aparecer la reparacion en los mismos caminos del

escandalo, el perdon en los de la ofensa, la retractacion en los de

Ja calumnia; obliga á pagar mil secretas deudas de conciencia y de

honor con una escrupulosa delicadeza,

y

no permite en fin al cul–

pable participar de los bienes del cielo hasta haber reparado, en

cuanto le es posible, todos los males que puede haber hecho en la

tierra.

«

Considerada la Contesion en su mas alta influencia, es una

obra maestra de purificacion social. Todas las instituciones civiles

y

políticas se limitan

á

la superficie de las sociedades,

y

solo arre–

glan las acciones en sus efectos exteriores,

y

aun no á todas. A ]a

aparente armonía que de aqui resulta, se la llama civilizacion. Sin

embargo, en el seno de esta civílizaeion, en el fondo de estas socie–

dades, ¿qué hay mas que apetitos salvajes, instintos feroces mal

disimulados? que comunican con el infierno por medio de miste–

rios de iniquidad que no tienen nombre en las lenguas humanas;

que, no teniendo mas conciencia que la mano del verdugo, consi–

deran como permitido todo lo que puede librarse de ella,

y

se ha–

llan siempre dispuestos

á

lanzarse al través de las leyes sobre ]a

sociedad como sobre una presa que se les hubiese quitado

y

que

procurasen reconquistar

e;!

No se crea que solo aludimos á esas

clases desheredadas de la sociedad, cuyos horribles

misterios

han

sido revelados en nuestros dias,

y

son en la actualidad motívo de

escándalo para el comun de los lectores,

y

de profundas medita–

ciones para algunos sábios.

No :

no hay menos desórdenes entre las

clases elevadas; porque sean los crímenes mas dorados

y

profundos,