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hago dar

á

mi hija una eclucacion católica en el con vento de la

>

Romanía (en que se confiesan frecuentemente), porque creo que

»

nadie puede llegar

á

tener demasiada religion ... Yo me inclino

>

mucho á favor

~e

las doctrinas católicas

(1).

>>

Hasta los corifeos

de la incredulidad Marm·ontel

y

Voltaire estaban

en

contra de la

opinion del editor del .diario polílico-literario

El Constitucional :

ellos confesaban, que

la frecuencia de la confesion sacramental en

los colegios católicos es un gran preservativo contra las malas cos–

tumbres de la juventud

y

una práct-ica óptima para formar buenos

hijos de familia

(2).

Nosotros nos asociaríamos con el Sr.

V.

para declamar con

energia contra aquellos sacerdotes (si los hubiere), que convirtie–

sen el tribunal sagrado de la

conf~sion

en una silla del Congreso

para

tratar de pretensiones de partidos políticos,

ó

hiciesen del

Confesonario una sala de galanteos. Levantaríamos mas alto que él

nuestra voz contra tales profanadores sacrilegos de los santos sacra–

mentos y los acusaríamos ante el tribunal exteríor de la Iglesia para

que lanzára contra ellos los rayos del anatéma, q,ue al efecto tiene

reservados. Pero al verle ·impugnar la predicacion evangelica

y

la

práctica .de la confesion sacramental administrada

por los

monj~s,

y demas varones asceticos

y

misticos

(¿cuáles sacerdotes pues ad–

lninistrarán este santo sacramento y la predicacion

?

¿los viciosos

y

herejes?) y al oir llamarlos

malos conductores, cuyo infiujo es ele–

mento ·destructor y asolador, y maestros de maximas erróneas

y

perjudiciales.,

solo porque en

el

púlpito y en el confesonario

ense–

fíaron al tenor de la doctri·na de 'los Santos Padres y Doctores de la

Iglesia católica, que la concurrencia al teatro, aun

e1~

nuestro siglo,

es 11eligrosa y 1nuchas veces pecaminosa,

y

recordaron á sus peni–

tentes?

la excomnnion papal contra los que ·íngresan en la sociedad

.

masó1;ica;

y

esto despues que él mismo ha

escr~to

estas palabras :

(l)

Memorias sobre la vida de lo1·d By-ron,

por Tomás Moore, carta .H7

y

47L

(2)

Memorias de .1J1a·rmontel,

tom.

I, lib.

l. -

Volt.

Dict. phil.

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