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poco habla la historia de su bautismo,
¿
negarelftos por esto que
fuese bautisado? Amas de que unos·hombres santos, que por una
fuerte inspiracion divina
ó
por una manifiesta revelacion de Dios se
colocaban en inmensas distancias de los
pueblo~;
huyendo de los
peligros del mundo
ó
de la persecucíon de los tiranos
y
los herejes
y
llevando en la soledad una vida inmaculada y angelical, estaban
de hecho dispensados de tales preceptos por la imposibilidad en que
se hallaban de poderlos cumplir. Estas raras excepcio,nes, que Dios
ha.inspirado
y
canonizado con insignes milagros, y que no es licito
imitar sin un llamamiento especial, claro
y
extraordinario del cielo
y
aprobado por los jueces espirituales de la tierra, lejos de ser
una prueba contra la ley comun de la confesion sacramental, son su
mas robusta confirmacion.
No puede ser dudosa la practica de la confesion auricular entre
los fieles catolicos del siglo v, cuando vemos que los sectarios, que
se habían separad? de su seno (excepto. el resto de los Novacianos),
la usaban todavía en sus conventiculos (1). El santo sacramento de
la Penitencia n'o tubo enemigos particulares en esa epoca fuera de
los Audianos,que aparecieron en la Siria. Ellos sin embargo no hi–
cieron otra cosa, que adulterar la institucion divina con ridículas
#
supersticiones. He aquí lo que nos dice sobre el particular Teodo-
reto? historiador contemporaneo :
«
Los discípulos de Audeo, al
»
paso que borran
á
los Obispos, presbíteros y diaconos de las tablas
»
eclesiasticas., se jactan de perdonar pecados. Al efecto separan los
<<
libros sagrados de los adulter-inos y los colocan en dos filas sepa–
»
-radas.,
y
mandan
á
los penitententes que pasen por en medio de
»
ellos coNFESANDO sus PECADos : en seguida absuelven
á
los que
»
se han confesado., sin imponerles penitencia, como lo mandan
»
las leyes de la Iglesia, sino que se la condonan de propia potes–
»
tad.
~fas
sabedores los que esto practican, que lo que hacen es