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.,
nitencia
y
nos desatara con la gracia de la abso,ucion de los vin–
»
culos de los pecados con que nos hallamos atados? Pues á voso–
>>
tros se os ha dicho:
Todo lo que desatáreis sobre la
tierra~
será .desa–
»
tado en el cielo.,
¿Quién nos sepultara en nuestra muerte con las
»
solemnes oraciones? ¿Quién nos celebrará el antiguo rito del di–
»
vino·sacrificio? Mejor será que nos permitais ir con vosotros, para
»
que así ninguna desgracia separe á Jos hijos de los Padres (1).
»
Nadie, ni los mismos monarcas se dispensaban 'en aquel siglo
del cumplimiento del precepto y la practica de ]a Confesion. Si el
emperador Teodosio, reprendido por San Ambrosio') babia abrazado
la Penitencia,
y
no se desdeñó de humillarse ante este Santo Pre–
lado
y
pedirle
la absolucion
(2), tampoco Clodoveo rey de Francia
rehusó las paternales amonestaciones del santo obisp0 Eleutero Tor- ·
nacense. Había el rey cometido un crimen oculto, que se avergon–
zaba confesar. Dios misericordioso queriendo la salvacion de este
príncipe, reveló á su siervo suyo lo que pasaba, quien aconsejó ,a}
rey que revelase su crímen en la confesion y que no rehuyese el ri–
gor de la penitencia; y el piadoso monarca á todo se sujetó (3).
Una práctica univ,ersal tan conocida no podia ser desmentida,
como pretende el Dr. De Sanctis, por el ejemplo de Santa Maria
Egipciaca, célebre pecadora,
y
de San Pablo, primer hermitaño,
quienes .(á su juicio) nunca se confesaron y murieron sin confe–
sion. El silencio de la historia
acer~a
de algunos ,hechos particulares
no tiene ninguna importancia sobre haberse ó no realiza.do, cuando
clama la ley que·los preceptua
y
dá voces la costumbre general
(1.)
« .....
¿
Qui hos baptizaturi sunt par:vulos fontibus aqure perennis? Qui nobis
>>
Pcenitentire munus collaLuri sunt et reconciliationis indulgentia obstrictos pec–
cc
catorum vinculis soluturi? quía vobis dictum est : Qurecumque solveritis super
»
terram, erunt soluta et in ccelis (Mat. 18). Quinos solemnibus orationibus sepul–
>>
turi sunt morientes? aut
a
quibus divini sacrificii ritus exhibendus est consue–
»
tus, etc.
»
Víctor Episc. Vitensis,
Hist. de pe1·secut. Vandalica,
lib. II, n. H.
Patrol.,
t.
LVIII,
col.
21.2.
Es escritor del mismo siglo v,
y
testigo ocular de los
hechos, pues escribió esLa historia el año de 478. -
(2)
Natal Alex.
Hist. Eccl.,
sec.
1.3,
disert.
1.4. -
(3) Ap.
Histor. .Eccles. Fmnco1·um, ad ann.
499.