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- 271-

los pecados de su juventud con el Obispo Nieecio ' sin dejar oculto

un solo delito (

1.),

y

San Lugidio se confesaba todos los clias (2).

No fallaban ejemplos de la frecuencia de la confesion sacramental

en los mismos Monarcas. Teodorico, rey de Italia, la practicaba con

su confesor San Ausberto

(3).

La disciplina de la frecuencia de la

confesion sacramental no habia sufrido ninguna alteracion, nin–

guna decadencia en el siglo vn. En España la practicaban todos,

dice San Isidoro de Sevilla, porque todos obispos, presbi teros,

diaconas y legos, tenian necesidad de limpiarse por ella

de las cul–

pas cotidianas,

sin las cuales no puede estar en esta vida la fragili–

dad humana. No es pues una invencion de los siglos modernos, la

confesion de los pecados veniales, como querian los jansenistas de

Pistoya con los protestantes

(4).

La vimos ya practicada en el

siglo u, por el testimonio de Tertuliano

(ñ);

en el siglo

111,

segun

lo indica San Cipriano (6); en el siglo

IV,

por la autoridad de San

Basilio (7), y en los posteriores, por los testas de San Agustín, San

Columbano

y

otros

Doctore~.

La frecuencia cotidiana de la comu–

nion eucarística? que estaba vijente en España, lo mismo que en

otros paises, aun en el siglo vn, como nos lo asegura San Isidoro,

exigía esa frecuencia casi cotidiana

ó

semanal de la.eonfesion sacra–

mental (8). Una circunstancia nos hace notar este santo Doctor en

esa disciplina de la Iglesia hispana. Por respeto

á

la dignidad

y

la

reputacion

de

los Ministros del

S~ñor,

los Sacerdotes

y

diaconas se

(!)

S. Greg. Turon.

Invita S. Aridii. Patrol.,

t.

VJI, col.

H22.-

(2) Bollancl.,

die

4

Aug.,

t.

1, pag.

341.- (3)

Anno Bened., tom. U, lib.

XX.- (4)

Synod. Pis·

toj. Prop. 49, in Const.

Attctm·em fidei

Pii

VI.- (5)

De Pudicitia.-

(6/

De Lapsis.

- (7)

In Regul. b1·evior.

Interrog. 4.

(8) "

Dicunt aliqui, nisi aliquo intercedente peccato, Eucharístiam quotidie ac·

,, cipiendam : hunc enim panem dari quotidie nobis, jubente Domino, postulamus,

11

dicentes: Panem nostrum quotidianum da nobís hoclie. Quod quidem bené di–

,, cunt, si hoc cum religione et devotione et humilitate suscipiunt... Creterum si

,, talia sunt ·peccata, qure quasi mortuum ab altari removéant, prius agenda pceni·

»

tentia est, et sic deinde hoc salutiferum medicamentum tune suscipiendum. ,,

Qui enim manducat índigne, reus erit

(1

Cor. H) ... S. Isidor. hispa!

De ecclesiast.

Officiis,

lib. 1, cap. xvm.

Patrol.,

tom.

LXXXV,

col. 756.