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confesaban en u:rt lugar secreto, donde nadie fuera de Dios los pu:
diese ver. Los fieles legos empero hacían su confesion secreta sí
y
auricular al Sacerdote; peró esa en el templo, en presencia de los
fieles estando el sacerdote
solemnemente
preparado (1). Hasta hoy
dia se vé en Roma
y
en otras iglesias sentarse en los confesonarios
los Sacerdotes confesores revestidos de sobrepelliz
y
estola para ad–
ministrar con mas decoro el santo sacramento de la Peniténcia
á
vista de los fieles, para mayor edificacion.
Sin embargo es preciso advertir, que tambien en España desde
Ja época del Concilio Eliberitano, celebrado el año de 30B, hasta
el siglo vu
y
aun despues se practicaban las penitencias publicas,
decretadas por los canones qe aquel Concilio para los delitos mas
atroces;
y
tales penitentes no frecuentaban los santo-s Sacramentos.
Solo se los absolvia
ó
reconciliaba en el Viernes santo para cumplir
con el precepto de la comunion pascual
(2).
No sucedía asi en
Inglaterra, donde desde que fÚé convertida al catolicismo con su
rey Etheleberto por el monje San Agustín, enviado
á
aquella isla
con otros religiosos por el Papa San Gregorio
~agno
el año
de B96, se frecuentaba la confesion sacramental con la sola imposi–
cion de penitencias privadas, pues las públicas no eran conocidas
en aquella provincia eclesiastica, como lo dice San Teodoro, que
ocupó la silla arzobispal de Cantorberi el año de 668 (3).
, Copiosos fueron los frutos que San Fructuoso hizo en España
y
en Portugal por medio de
la
confesion sacran1ental. Hecho funda–
dor de muchos monasterios
y
Padre de innumerables monjes trató
(1)
«
Cujus remedii (sacramenti Pa:mitentire) egere
CUNCTI
agnoscere debent
PRO
»
QUOTIDIANIS
humanre fragilitatis
EXCESSIBUS,
sine quibus in hac vita esse non
»
possumus : horum dumtaxat dignítate servata, ita ut
a
Sacerdotibus et Levitis,
»
Deo tantum
teste~
:fiat;
a
creteris vero,
ATTESTANTE
coram Deo solemniter
SACEH–
»
DOTE,
ut hoc tegat fructuosa
CONFESSIO
quod temerarius appetitus aut ignoran–
>>
tire notatur contraxisse neglectus.
>>
S; Isidor. Hisp.
De Eccles. Offic.,
lib. II,
c.
XVII.
!bid.,
col. 802.
(2) Misale mixturo S. Isidor.,· Zoco
supra
cit. -
(3)
·Reconciliatio pmnitentium
in hac p'rovincia (cantuariense) non
est~
quía et publica pcenitentia non est.
In Poo–
nitentiali. S. Theodor, Cantuar., c.
XIV.
Patrol.,
t.
XCIX, col. 936.