Previous Page  280 / 392 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 280 / 392 Next Page
Page Background

270

monastica que San Benito prescribía

á

sus monjes, cuya observancia

· tantos frutos de santidad

produj~

en la Iglesia, como todos saben.

El celo de San Columbano no se limitó á emplear este medio

santificador de la Confesion sacramental en sus monasterios. 'trató

á

la vez

~de

moralizar por

él

los pueblos

y

naciones, á quienes él

mismo

y

los saoerdotes de su instituto eran destinados á predicar la

divina palabra, cuyo teatro principal fué la Escosia, la Irlanda y la

Francia.

En

efecto escribió un libro titulado

De la medida de tasar

las penitencias?

que servía de pauta de gobierno

á

sus Sacerdotes

en el ministerio de escuchar las confesiones de los fieles

seculares~

En él señala la diferencia de penitencias, que se debían imponer á.

los,

clerigos 6presbíteros,

á

los diaconas,

á

los otros grados,

y

á

los

laicos casados

y

solteros de todct edad

y

condicion,

y

segun la diver–

sidad

y

gravedad de los pecuclos

(i).

«

Este orden, decia, se nos ha

>>

trasmitido por los Santos Padres : la Confesion está mandada

»

hacerse basta de las alteraciones internas del-alma

(2).

»

Los otros Santos

~el

siglo vi, aunque no fuesen monjes (n1as que

ló ignore el Dr. De Sanctis), no omitieron emplear un remedio tan ·

eficáz para sanar sus dolencias espirituales,

y

las ajenas. San Tea–

filo se confesó ál Obispo,.

y

le entregó una sacrílega escritura de

·esclavitud

y

vasallaje que babia otorgado al demonio

(3).

Cierta

muger se presentó al Patriarca de Constantínopla, S. Juan el Ayuna–

dor, pidiéndole confesion, por que tenia un pecado, que á nadie

se babia atre_vido á indicar :

y

le decia :

«

De vos espero la absolu–

»

cion, porque sé que á vosotros ha dicho el Señor :

Todo lo que

»

clesatáreis sobre la tierra, desatado será en el cielo

(

4).

>)

San

Aredio, habiendo entrado en la edad viril, temiendo los tremendos

futuros juicios de Dios

y

tratando de preparar en su alma un tem–

plo santificado, digno del Señor, hizo la Confesion

gm~eral

de todos

(i)

Ibid..

Lib.,

De Pcenitent-ia1...

mens1.wa

taxanda;

a

n.

1, usque

ad

3g, col.

22o,

etc. -

(2)

Ibid.,

n. 1 et 42. -

(3¡ Bolland.

Acba Sanctor.,

die 4 Februa:rii;

tom. III,

p.

486. -

(4) Bolland.

Acta Sanct.,

díe 23 Januar., tom. II, pag. 498.