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su ignorancia,
ó
embarazándole en su ciencia por la dificultad
»
en que se halla de poder descubrir vuestro interior. Cesad, her–
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manos, yo os lo suplico, de ocultar vuestra conciencia llagada. El
»
enfermo sensato no tiene repugnancia en descubrir á su médico
»
la,s partes ocultas de su cuerpo, auh cuando sepa, que el médico
»
debe aplicarle el hierro
ó
el fuego (1).
»
El Dr. De Sanctis pasa
en silencio estos
y
otros pasajes de los Padres y Doctores latinos del
Iv
siglo, tan terminantes en pro de la institucion divina de la con–
fesion sacramental y secreta al Sacerdote, su obligacion y sus
condiciones. Le faltaría tiempo paramanejar sus voluminosas obras.
Armonizaban los ecos de la tradicion divina-apostolica cerca del
sacramento de la Penitencia los Padres griegos con los latinos. No
nos cansemos de escucharlos, porque ellos son los jueces
q~e
fallan
y terminan la lid entre los catolicos y los protestantes sobre esta
materia. San Atanasio
1
Patriarca de Alejandría, muerto en el año
de373,consideradocomoelmayor de los teologos de la
antigüedad~
el mas penetrante de los oradores y el mas claro y natural de los
escritores, enseñaba el dogma de la confesion auricular con una
frase la mas explicita. Despues de presentarnos la parábola evan- .
gelica del hijo prodigo penitente, acogido y perdonado por el Padre
y admitido en su mesa_, en cuya parábola ve figurados los santos
sacramentos de la Penitencia y de la eucaristía, que Jesucristo babia
de instituir, prosigue:
«
Estos son los dones del Padre, con los
>>
cuales el Señor adorna
y.
alimenta á aquello que perseveran con
>J
el, como tambien á los que tocados con el arrepentímiento vuel-
>>
ven á su regazo.
>>
En seguida enseña, que no solo en los seis
(i) ((
Vos primum apello, fratres, qui, criminibus admissis, pamitentiam recu–
»
satis; vos, inquam, post ímpudentíam tímidos, post peccata verecunclos, qui
>l
peccare non erubescitis, et erubescitis
CONFITERI...
Quid facis tu, qui decipis
»
Sacerdotem? Qui aut ignorantem fallís, aut non ad plenum scientem pro–
»
banui difficultate conf11ndis ?¡Rogo, fratres, desinite vulneratam tegere conscien–
l>
tiam
t
Prudentes regri medicos no11 verentur, ne in occultis quidem partibus, etiam
, secaturos, etiam usturos.
»
S. Pacian.,
Parcenesi ad Pcenitent.