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á los Presbíteros deben confesarse con los llamados, el enfermo con
el
sacer~ote
que ·le administra la extrema uncion,
uno
á
otro. ·
En,–
tonces la oracion de la fe hecha por el Presbytero en la sagrada un–
cion,
y
la oracion del enfermo
justificado
por la confesion, con el
fin de
impetr~r
los auxilios necesarios para sí
y
el sacerdote sera
eficaz, como lo fué la de Elias,
y
si es constante, merecerá la perse–
verancia
y
la eterna salvacion.
Confitemini
ERGO
alterutrum peccata
vestra :.
la ilacion
ergo,
como consecuencia contenida en las premi–
sas, designa la obligacion de la confesion, requerida antes de la ex–
trema uncion. De aquí ha emanado la práctica constante de la Igle–
sia, desde los tiempos apostolicos, de administrar la confesion
á
los
enfermos antes de la comunion
y
la extrema uncion.
Esta exposicion del texto de la
Epistol$Z catolica
de Santiago
Apostol relativa á la confesio·n, que acabamos de emitir, nos es una
arbitrariedad de
nuestro.espiritu privado :
es su sentido genuino
y
la tradicion apostolica que se nos ha trasmitido de siglo en siglo por
los Padres
y
doctores de la Iglesia. Origenes tan cercano á aquellos
primitivos tiempos lo explica en estos terminas :
«
Hay todavía otra
»
y
es la séptima, aunque dura y laboriosa, digo, la remision de
»
los pecados por la Penitencia, cuando el pecador lava con sus
»
lágrimas su aposento, por manera que sus lagrimas son el pan
»
de dia
y
noche,
y
no Se avergüenzá
CONFESAR AL SACERDOTE
del
»
Señor su pecado
y
recibir la medicina,
segun lo que dijo David :
»
Dije : Pronunciaré contra · mí al Seiior mi
injusticia~
y
Tu per–
»
donaste la impiedad de 1ni corazon.
Con esto se cumple tambien
>~
lo que Santiago Apostol ordena, diciendo :
Si
alguno enferma,
»
llame
á
los Presbíteros de la Iglesia ... Confesad pues vuestros
»
peca[los uno
á
otro
(
1).
>>
San Juan Crisostomo tambien decia :
»
Dominl; et oratio fidei salvabit infirmum, et al1eviabit eum Dominus : et si in
• peccatis sit, remittcntur
ei.
Co~FITEl\fiNI
ERGO
alterutrum peccata vestra,
et
»
orate pro invicem ut salvemini : multum ením valet deprecatio justi assidua. "
Epist. cath, B. Jacob.,
c.
Y,
vv. 13, U,
Hi
et
1.6.
-('f.)
"Est adhuc et
septima, lícet